Ningún hombre despreciaría el resultado del esfuerzo que una chica invierte en el gimnasio. Y aunque nunca ha sido lindo mirar unos brazos femeninos infladísimos de musculatura, claro que sí se puede disfrutar al tacto un cuerpo bien torneado.
La verdad es que son pocos los que valoran unos brazos desnudos, pero ¿qué pasa cuando se junta la fórmula: falda-piernas torneadas-zapatillas?
Pa’ pronto: ¿qué suena más alentador, estar entre los brazos o entre las piernas de una dama?