Ya vimos los accidentes durante el sexo, que casi pueden arruinar el momento, pero que siempre surgen espontáneamente y contra nuestra voluntad. ¿Pero qué pasa cuando nosotros mismos hacemos cosas estúpidas a propósito? A veces no nos damos cuenta de que la estamos cagoteando, y otras somos demasiado egoístas como para admitirlo. Ambos sexos pasan por el cuchillo, y aquí te mostramos esas horribles cosas que le apagan la libido a tu pareja.
¿Qué pasa?
Esto siempre le pasa a los hombres, aunque hay 2 de cada 100 mujeres que son unas desesperaditas y también lo hacen: apenas se dan unos besitos, nada de faje, y bolas: ya quieren entrar de lleno a la penetración sin decir agua va.
¿Cuál es el error?
Pongámoslo en términos amables: para bañarse uno debe poner a calentar el bóiler previamente, ¿no? Para que la relación se deslice agradablemente, en toda la amplitud del término, tiene que haber forzosamente foreplay (a menos que ambos estén de acuerdo en que será un rapidito casi sin respirar). Y, ya en serio: si la mujer no lubrica, la penetración puede ser muy dolorosa para ella.
¿Cómo suavizarlo?
Si ya te avalanzaste y a medio camino te das cuenta de que no está funcionando, hay tiempo: regrésate y haz lo que no hiciste antes. El sexo oral ayuda, o de plano empezar de cero (aunque ya sin ropa) con besos y abrazos hasta que la cosa se ponga nuevamente ardiente.