Neta, meterse al Face y toparse con cientos de caras con diferentes gestos y articulaciones no es divertido. Saber que se comieron un bistec encebollado o unos escargot, le vale sorbete al mundo. Presumir tus vacaciones con la mágica compañía de tu ‘bella’ o ‘guapísima’ pareja (en palabras de quienes lo publican), es de hueva.
Sí, sí, cada quien es libre de publicar lo que se le reviente la gana, pero si tú eres uno de esos afectos obsesivos a autorretratarse y postearlo inmediatamente, te tenemos una mala noticia: a más selfies, menos sexo.
¿Cómo así?
Bueno, pues resulta que un estudio llamado ‘El rodaje de las dificultades y la soledad’, elaborado por la Universidad de Wageningen, en Holanda, concluyó que quienes sienten hormigueo todo el día por tomarse una selfie sugestiva y chenchualona, lo único que hacen es dar un grito de auxilio al mundo exterior.
Christyntjes Van Gallagher, quien dirigió la investigación y su equipo, hicieron un sondeo entre 800 adictos a los autorretratos, pues pensaban que el principal motivo de esta conducta sería el egocentrismo. Para su sorpresa, el 83 por ciento de los participantes reveló que tenía una vida sexual pa’l perro y que en realidad, las selfies las empleaban para pedir ayuda (de forma indirecta) por el abandono que sufrían. Aw.
Entre las conclusiones figuró que quienes se toman varias selfies, evalúan su bienestar con base en la imagen que ellos mismos crean. Es decir que además de tomarse fotografías, las photoshopean (o las manipulan con cualquier aplicación) para poder venderles a sus contactos una imagen irreal de ellos.
Nada más lejano de la verdad.
La triste realidad
Hace algún tiempo, se volvió viral un video en el que un tipo posteaba su ‘exitosa’ vida en las redes. En realidad, su vida era tan simple como cualquier otra, (bueno, quizá era un poco maleta): había tronado con su pareja, lo habían despedido y no tenía con quién festejar los fines de semana. Pero eso sí, en el Face, él era el mandamás de los exitosos y triunfantes.
Así que esta práctica, lejos de ser una forma de entablar relaciones sociales sanas con el mundo, se ha convertido en una llamada de aprobación por los demás. Una vida medida por cantidad de Likes y comentarios.
Para la postre, lo mejor es guardar un ratito el celular y tratar de llevar una vida lo más real posible.