Aquí compras desde aceites «amansa guapos», hasta cosas más efectivas. Si aún no encuentras el amor, neta, es porque nunca has ido a este lugar. Ya no desperdicies tu tiempo y lánzate por unos amarres en el Mercado Sonora.
El amor nunca pasará de moda y, para muestra, los —siempre llenos de sorpresas—pasillos del Mercado Sonora, al oriente de la capital chilanga. No importa por qué puerta se entre, cuán extravagantes estén los disfraces que salen al paso, qué tan baratas sean las ollas de peltre, los recuerditos para los 15 de alguna prima ni cuánta variedad de maquillaje chino exhiban las vitrinas de sus locales.
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Todos, absolutamente todos los caminos llevan a la zona esotérica, donde los hechizos y artilugios para conseguir el amor son los más codiciados del lugar. Los amarres en el mercado Sonora son muy concurridos, especialmente en febrero.
Jolette atiende uno de estos negocios en el pasillo 5 y sabe aconsejar con precisión a quienes llegan a sus estantes para triunfar en las artes amorosas. Estar frente a sus estantes hace que cualquiera se convenza de que no existe algo que no se pueda solucionar, ni objeto del deseo que no se pueda «amarrar».
En su abarrotada esquina se vende de todo: hay perfumes de colibrí —para aplicarse a escondidas a la persona que se pretende ligar—, fragancias con aroma a «amarre guajiro» y jabones con feromonas «para ellas» y «para ellos».
Mientras cuenta cómo antes de ser Jolette fue Julio, ordena una hilera de cajas y frascos con aceites «amansa guapos» y «separa amantes», así como goteros con toloache concentrado.
También acomoda unos muñequitos-fetiche, infinidad de velas para igual número de propósitos, una loción de Juan el Conquistador, pulseras rojas con colguijes, mieles atrayentes y de amor —tanto para untarse como en aerosol— y hasta mezclas de hierbas aromáticas para tomar baños que den suerte en los menesteres del Día del Amor y la Amistad.
«También tengo unos productos especiales para gente arriesgada», dice, al tiempo que pone frente al sexoso arsenal una colonia Rompe Colchón y otra llamada Miel de placer gay.
«La cosa es que hay que elegir bien a quién se le va a hacer un ‘amarre’, porque luego una se aburre pronto de la gente y ya ni cómo quitársela de encima».
Si buscas amor, ve por amarres en el mercado Sonora
Dónde: Fray Servando Teresa de Mier 419, Merced Balbuena
Horarios: lunes a viernes, de 7:00 a 19:00
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