La casera…

 

 

¿Tienes un cepillo de dientes eléctrico y ya no sabes qué hacer con él? ¡No lo vayas a tirar! Mejor, colócale una toalla húmeda encima, envuélvelo con ella y tírate en tu cama a disfrutar con tu nuevo amigo. Enciéndelo y déjate llevar por las sensaciones de tu nuevo “vibrador casero”, que seguramente te darán un pasaje directito al cielo.

¿Por qué darle una oportunidad?
Porque estamos en época de crisis y qué mejor ahorro que hacer tu propio vibrador.

Grado de dificultad:
Un tanto complicado, sobre todo si no tienes ¡un cepillo eléctrico! Bueno, aunque siempre lo puedes intercambiar por algún otro aparato vibrador de tu casa… nada más ten cuidado, no queremos que te lastimes.

NOTA Para este tipo de “juguetes” – al igual que con los que compras en las tiendas especializadas- es importante el uso de lubricante.