¿Cómo se hace?
La mujer se acuesta en una superficie no demasiado alta: la cama o una mesa de té pueden funcionar. De ahí, sólo tiene que abrir las piernas como tijeras y recibir la “virilidad” de la pareja en turno. El hombre, para poner su granito de arena, tiene que sostener a la mujer por las caderas y levantarla. El ángulo de sus pies formará la ilusión de una araña maligna pero erótica.
¿Qué puntos estimula?
Toda la zona vaginal-genital. Ambos pueden controlar el grado de placer, y además resulta muy cómoda (aunque parezca lo contrario).
Su zona de la ciudad
Avenida José María Izazaga, porque está llena de arañas… De la vida galante, pero arañas al fin y al cabo.
Grado de dificultad
7. Lo más difícil será acomodarse en una cama o base no tan alta dependiendo de la estatura del hombre.