La naturaleza (o Dios) fue
buena con la anatomía de las mujeres. A las que no les proporcionó belleza en
una parte de su cuerpo se la dio en otra. Hay con quienes se excedió. Y con quienes no:
ellas se encargaron de equilibrar la injusticia con un poco de efectivo. Lo
cierto es que ellas y sus formas hacen babear a los caballeros.
Se han hecho mil
cuestionarios para saber qué parte del cuerpo femenino le gusta más a ellos, pero como no somos
agencia encuestadora y sabemos que en gustos se rompen géneros, aquí las
admiramos y las ponemos a pelear.