¿Jugamos?

Confesiones de una sexóloga

Por ejemplo, esta semana le tocó el turno al rol playing o juego de roles. Tal vez, porque desde la semana pasada ando metida en la fantasía pura, no lo sé. Pero, esta semana platiqué de esto en tuiter, en mi sección de radio "A calzón quitado" y ahora aquí.

Lo siento, de pronto puedo ser un tanto monotemática. Chale.

Y es que hay algo que me vuelve loca del juego de roles en la intimidad… te da la oportunidad de ser alguien diferente cada vez y para los que nos mata la monotonía -como yo comprenderé-, es algo maravilloso. Es jugar a ser alguien que no eres o a explorar una parte de ti, que muchas veces crees que no tienes… lo más divertido: descubrirte talentos nuevos en cada interpretación.

¿Te imaginas siendo un "Lolita"?

¿Te imaginas siendo un "Lolita"? Tal vez, lo tuyo sea jugar con la idea de ser una dominatrix ó quizá fantaseas con ser un bombero que viene a apagar el fuego de su amada. No importa lo que te guste, el chiste es darle rienda suelta a la imaginación y dejar que te lleve a lugares donde tal vez  -de otra forma- nunca irías. Sólo déjate llevar.

Y, no nos confundamos…  el juego de roles, no forzosamente, incluye el disfraz. A veces, sólo con entrar en  personaje es más que suficiente. Cosas como esta, escucho constantemente: "Me da pena disfrazarme de… (inserta aquí cualquier tipo de disfraz); siento que mi cuerpo no es el más lindo"; "Qué vergüenza disfrazarme, me siento súper ridícula(o)". En fin, hay muchas razones por la que nos puede dar pena ponernos un disfraz, de mucama francesa -por ejemplo-. Sí eres de las(los) que te da pena, no te preocupes, puedes estar como Dios te trajo al mundo, pero eso sí… ¡bien entrado en tu personaje! Cualquiera que este sea…

Entonces… ¿listo(a) para dejarte llevar y ser alguien diferente cada noche? Cuéntame…  ¿a qué te gustaría jugar?