El típico estereotipo de una persona que pasa la mayor parte de su tiempo encerrado jugando videojuegos nos remonta a un chico (o una chica) gordito, deprimido e introvertido. Sin embargo, esta imagen ha quedado oficialmente enterrada.
Si tú eres una de ellas, que considera que el plan ideal para un viernes por la noche es pasar un rato jugando videojuegos, entonces eres tremenda pillina.
Sí, sí, seguramente muchos te han dicho que tu vida debe ser muy aburrida, monótona y que mantienes una relación estable con tu computadora y con nadie más. Probablemente en la escuela te hacían bullying por eso. Sin embargo, lo más seguro es que en más de una ocasión te importó tres hectáreas de sorbete que te dijeran eso. Tú bien sabes por qué y ahora has quedado al descubierto.
Sorprendida en la maroma
Según un estudio realizado para GameHouse por Harris Interactive, una importante empresa dedicada a hacer encuestas y sondeos, las chicas que juegan en Facebook, celulares y computadoras tienen una vida social bastante envidiable.
La investigación involucró a más de dos mil adultos estadounidenses mayores de 18 años. El 55 por ciento eran mujeres que jugaban en línea. El 42 por ciento aseguraron socializar con amigos y familiares por lo menos una vez al día a diferencia del 31 por ciento de las mujeres que no juegan nada.
Y no sólo eso, sino que también tienen sexo mucho más frecuentemente que aquéllas que no juegan ni un miserable Solitario en su computadora. La diferencia es de 57 por ciento versus el 52 por ciento.
‘Quizás si jugara un poco más en línea y dejara de estar frente a la televisión, tendría un poco más de sexo’, aseguró Matt Hulett, chief gamer en GameHouse. ‘Es bueno saber que las mujeres que juegan en línea son felices tanto en sus relaciones personales como en sus alcobas’.
¿Más datos?
Aquí no termina la cosa. El panorama de estas chicas va viento en popa y aquí los datos:
– Más de la mitad tiene una relación seria y estable. El 64 por ciento de las chicas que juegan en línea están casadas o viven con sus parejas. El 22 por ciento jamás se ha casado y sólo el 14 por ciento está divorciada, separada o viuda.
– Además, felices en esas relaciones. O sea, no sólo tienen una pareja estable, sino que el 71 por ciento de ellas calificó su relación con un seis o más en una escala del uno al 10.
– ¿Mamás que juegan? ¡Obvio! El 38 por ciento de las mujeres que juegan en línea son mamás de menores de 18 años. Ok, se preguntarán a qué hora lo hacen, pues bien, el 61 por ciento de ellas juegan de 20:00 a 23:59 horas. Para todo hay tiempo.
– Yo, deportista. Se cree que por jugar en línea, las personas están todo el día echadas en el sofá y sólo pueden aspirar a tener las curvas de Homero Simpson. Nada más erróneo. El 49 por ciento de las mujeres que juegan en línea practican algún deporte, por lo menos una vez a la semana.
– No juegan para tener contacto con otras personas. Se podría creer que su ‘condición de introvertidas’ las llevó a elegir los juegos en línea como una forma de contacto con el mundo exterior. Sin embargo, sólo el 16 por ciento afirmó jugar en línea para conocer más personas. El 61 por ciento dijo que lo hacía para aliviar el estrés; el 58 por ciento para salir del aburrimiento y para darse un descanso mental.
– Felices e inteligentes. El 55 por ciento de las mujeres que juegan en línea aseguró que esta práctica las hace más felices y el 50 por ciento dijo que las hace más inteligentes.
Así que ya saben, si quieren mejorar sus relaciones personales y tener un poco más de acción en ese oscuro y solitario cuarto en el que duermes, quizá ya sea tiempo de aceptar las invitaciones que te mandan en Facebook para jugar Candy Crush o Royal Warfare. Uno nunca sabe.
