¿Qué es?
Clásico que a una mujer a la que le gusta y disfruta el sexo se le llame ninfómana. Lo que no se sabe es que los hombres también padecen este desorden, y se llama satiriasis. Para no confundirnos, ambos son denominados hipersexualidad y consiste en el deseo irrefrenable por tener sexo. No por cachondería, sino por una necesidad casi física y mental. Se convierte en desorden cuando la persona deja que toda su vida gire en torno al sexo: compra juguetes sexuales, tiene sexo con desconocidos, no piensa en otra cosa que en sexo sexo sexo.
¿Por qué aparece?
Por un lado, la libido puede subir de forma alarmante, pero casi siempre es una cuestión de necesitar orgasmos. Lo irónico es que la persona hipersexual rara la vez lo alcanza, a pesar del constante estímulo. ¿Casos conocidos? El mismo David Duchovny se declaró adicto a la pornografía, y tomó rehabilitación par el caso.
¿Hay versión light?
Claro. Todos hemos tenido periodos de intenso deseo sexual. Son buenos y saludables, y si no llegan a asustar a nuestra pareja, pueden darle el toque picante a nuestra relación que tanta falta hacía.
