En esto del sexo, la fantasía es clave para darle rienda suelta a la creatividad. Uno puede tomar ideas de muchas películas, videos o simplemente al preguntarle a tu quiubolesqué: ¿y ahora cómo lo hacemos?
Ah, bendita imaginación.
Pero más allá de las películas convencionales o los consejos que nosotros les podamos dar, existen otras alternativas. Entre ellas se encuentra el dibujo estilo hentai.
Este género del manga y el anime tienen alto contenido pornochón. La palabra significa pervertido o perversión y surgió en Japón. Al ser personajes ficticios, los personajes pueden hacer prácticamente lo que se les reviente la gana.
Pero la cosa no era tan buena. En la legislación japonesa se prohibía exhibir el vello púbico, entonces los dibujos los hacían sin éste y bueno, ya se imaginarán el zafarrancho, puesto que los personajes parecían más jóvenes y esto lo convertía en pornografía infantil. Hecho que hubiera sido absolutamente reprobable, detestable, abominable y digno de ser escupido y penado severamente. Pero la cosa es que los protagonistas no eran menores de edad, así que se desactivó la alarma.
Bueno, bueno, todo eso en Japón… pero ¿y en México? Ah, pues nosotros también tenemos un historial muy digno en este rubro.
En entrevista, Romy Villamil, una de las pioneras en México en el género hentai y especialista en el tema, nos contó aspectos muy interesantes. Aquí les van:
La historia
Todo se inició en la época del grunge: ‘los años 90 sirvieron como parteaguas en la conceptualización del anime y el manga en México, ya que dejaron de ser llamados ‘caricaturas japonesas’, para recibir el nombre real que poseen, esto gracias a la llegada del internet al país y al nacimiento de fanzines como ‘Domo’ y ‘Animanga’, que fueron los primeros en acuñar estos términos para referirse a los cómics y animaciones japonesas y que fueron ampliamente aceptados por el público seguidor’.
Romy nos comentó que a mediados de la década la cosa se puso más candente: ‘el hentai entra dentro del merchandising de modo underground y contundente: el género erótico de la narrativa gráfica japonesa. Oscuro, prohibido y morboso, el hentai hizo que los adolescentes de la época buscaran por internet o mediante contactos todo tipo de animaciones en VHS, mangas fotocopiados o imágenes JPG que tuvieran sexo’.
Eso sí, tuvo una evolución: ‘las imágenes iban de lo suave de U-jin a los tentáculos monstruosos de Urotsukidoji. La fiebre clandestina comenzó a ebullir como una olla express y la demanda provocó que la piratería fuera cada vez menos discreta, llegando incluso a exhibirse material hentai a puertas de las oficinas de Gobernación’.
Como comentábamos arriba, se consideró en un principio como un delito: ‘la Secretaría persiguió dicho material, acusándole de ‘pornografía infantil’, debido a que muchas de las imágenes eran parodias de series como Dragon Ball y Sailor Moon, que eran transmitidas en ese entonces por TV abierta y en un horario para niños; lo cual hizo que se creyera que dichas parodias fueran consideradas ‘material oficial’ y por ende, se tachara a todo el manga y el anime de pornografía.
El primer material
Romy nos comentó que Impresos A.F. (que cambiaría su razón social a Editoposter posteriormente) publicó el primer material considerado ‘hentai’ en México: ‘los primeros títulos fueron ‘Chicas Trabajadoras’ y ‘Sexies, divertidas y Abusadas’, que aunque no fue el primer intento de hacer cómic erótico como tal en México, sí fue el primero en usar 100% la influencia manga y en llevarla a los puestos de periódicos, lejos de la clandestinidad de los bazares especializados o de la caja oculta en convenciones de cómics’. ¿Qué tal, eh? Ambas fueron plataforma de lanzamiento para muchos dibujantes cuyo trazo poseía influencias japonesas y que debido a su juventud o su estilo de trazo no habían recibido oportunidades en otras editoriales.
De estas publicaciones se extraen a dibujantes como Aurea José Luis Belmont, ‘Kókoro’, Sergio Pérez, Oscar Medina, Saló Anätma, Bernardo Moreno ‘Mono’, Arturo Vázquez Ceja, Selene Cordero, Romy Villamil, Alfonso Ruiz, Juan Carlos Fleites y varios más.
Los dibujantes
Acerca de la identidad y la ubicación de estas obras, Romy nos dijo que: ‘se manejaban en una curiosa hibridación cultural, ya que las historias, generalmente escritas por Enrique Valles, Jorge Hernández López ‘Hawk’, Arturo Vázquez, Bernardo Moreno y varios más, lejos de copiar entornos japoneses de manga, se centraban en lugares sin nacionalidad alguna o en el mismo México, incorporando de igual modo oficios, costumbres, comida y expresiones típicamente mexicanas, dando como resultado una especie de ‘meximanga’ con el cual los adolescentes de entonces se sintieron mucho más identificados que con los estereotipos japoneses, culturalmente lejanos’.
Y por supuesto, las mujeres también se hicieron presentes, como nos platicó Romy: ‘Arnulfo Flores Muñoz, editor de dichas revistas, dio oportunidad a que las mujeres mostraran ese lado erótico que generalmente se les niega como creadoras. Así pues, las pioneras en el género fueron: Aurea Freniere, Selene Cordero, yo: Romy Villamil, Adriana Pasos y Zayuri Monteón; estas dos últimas integrándose a dibujar hentai en una segunda etapa de publicaciones: las dedicadas a dar lecciones de cómo dibujar erotismo’.
Aurea Freniere también es una grande en este género. Ella llegó a Editoposter, empresa líder de publicaciones de entretenimiento, en 1998 y en sus inicios tan sólo eran 2 personas.
Posteriormente, se involucró en ‘Chicas…’ y ‘Sexies…’ Tanto fue el éxito que obtuvo ahí que, como ella misma nos comentó, Arnulfo Flores Jr. le ofreció un espacio en la nueva editorial UFO donde posteriormente se hizo Seducción 3X, Sex School y la fallida Sucubus y Yaoi. ‘Ahí me desempeñé como escritora y junto con Arturo Vázquez Ceja ‘Lobo’ teníamos la carga de la mayoría de los guiones. Obviamente hubo otras personas que participaban con sus propias historias como Belmont, Pérez Segovia, Alfonso Ruiz y Romy Villamil. Incluso Adriana Pasos que había dibujado temas románticos se encargó de la publicación de Dibujando Hentai’. Que como nos comentó Romy, ‘consistió en una serie de publicaciones dirigidas por Carlos Carbajal ‘Tozani’y monitoreadas en dirección de arte por Jorge Hernández López ‘Hawk’ donde se daban tips de anatomía, enfoques, fetichismos, atavíos, ropas, juguetes sexuales y demás elementos para la creación de arte hentai’.
Finalmente, Aurea nos platicó que ‘en UFO las cosas eran subidísimas de tono y las historias estaban enfocadas en el sexo, no tanto en el plot. Por eso salieron Sex School y posteriormente Sucubus (ésta escrita por mí, aunque sólo se publicaron 3 números). En mi caso, abandoné la revista por diversos motivos’. Por ello, desde 2003 trabaja en la animación.
Así que no crean que esto fue algo empírico.
Las editoriales
Además de estas publicaciones, otra editorial surge: ‘UFO cómics, cuyas publicaciones se enfocaban en el sexo en un 90%. UFO publica su título ‘Seducción 3X’, en la cual muchos de los que comenzaron en Chicas y Sexies continuaron publicando tras el cierre de ambos títulos en 2003 debido al escándalo procurado por el reportaje amarillista que la conductora Lolita de la Vega hizo sobre el tema en su programa “Hablemos Claro”. Seducción 3X era más intensa y con menos tapujos, más sexo y menos historia que las anteriores, como su revista hermana: Sex School 69, una historia al más puro estilo manga donde hermosas jovencitas vivían aventuras por demás sexuales.
Romy nos platicó que Sex School 69 contaba con el arte de Daniel García y que se mantuvo en muy buenas ventas hasta aproximadamente 2004, cuando el interés por el hentai comenzó a decaer gradualmente.
Sin embargo, surgía un nuevo género de modo mediático, hasta entonces reducido a la clandestinidad: ‘el yaoi, género erótico protagonizado exclusivamente por hombres, pero dirigido a un público femenino, más que a la comunidad gay. UFO cómics intenta ingresar en el yaoi de modo desafortunado, ya que dirige su título ‘Seducción presenta Yaoi’ a la comunidad homosexual con un guión demasiado básico y el arte de un hombre que demostraba total desgano en dibujar escenas entre hombres. El resultado fue un fracaso y el cierre de intentos por sacar más material de corte erótico en nuestro país’.
Al alcance de todos
Finalmente, nos platicó Romy que con el cierre de UFO y el alza de internet a mediados de la década pasada, conseguir material hentai era cada vez más fácil y menos riesgoso. ‘Poco a poco las publicaciones dedicadas al tema comenzaron a decaer y actualmente, el hentai ha quedado reducido a galerías en páginas de internet, mientras que el yaoi cosecha miles de fans entre las aficionadas, que hacen parodias y homenajes a sus personajes favoritos de las series en plan 100% erótico, pero sin que exista una revista de difusión o especializada como las que existieron a inicios de la década pasada. Existen muchos títulos de autor en Webcómic, ya que en internet no existen restricciones de contenido o edades, la publicación es libre y sin editores y los autores pueden darle rienda suelta a sus fantasías, consiguiendo gran aceptación. Sin embargo, casi todos son extranjeros’.
Por su parte, los artistas y escritores, continuaron sus respectivas carreras. Algunos como directores de revistas, otros como artistas para publicidad, para animaciones, como diseñadores de campañas o continuaron en el intento de hacer cómic, aunque éste ya no fuera erótico. Actualmente, cada uno de ellos se desempeña es sus respectivas áreas.
¿A ti te late el Hentai?