…esto, lo único que quiere decir es que hay muchas prácticas sexuales y el chiste está en entender que unas nos gustan más que otras y que muy probablemente, hay gente que tiene unas muy distintas a las mías y eso no los convierte en mejores o peores seres humanos, simplemente hace que nos demos cuenta que habemos personas distintas y con gustos variados -sobre todo- en materia de sexualidad.
Y bueno, ya que estamos hablando de las formas en las que expresamos nuestra sexualidad… yo tengo una muy particular -aquí es donde empiezo a balconearme- que a mí (evidentemente) me gusta, pero me ha tocado gente que se pone loca o que me critica por tener este tipo de gustos: me gustan los hombres mayores -esto en sexualidad se llama gerontofilia y es parte de las expresiones comportamentales de la sexualidad, de las más comunes, dicho sea de paso-. Cuando me refiero a hombre mayores, estoy hablando de una generación (+/-) arriba de la mía -en promedio-; una generación son 15 años.
Desde que yo recuerdo, siempre he sido así. Cuando estaba más chica y no era sexóloga – y por lo tanto me faltaban recursos para defender mi postura-, la que era mi terapeuta de ese entonces me dijo: "lo que pasa es que estás enamorada de tu papà". Creo que nunca se me va a olvidar el terror que sentí… "¿Enamorada de mi papá? ¿Cómo? ¿Qué clase de estupidez es esa?" Por supuesto, no volví con ella y creo que corrí con suerte. Conozco gente que le han dicho esto o algo muy parecido y se lo toma, en primer lugar como algo real y no simbólico -como lo que pretende ser el complejo de Elektra- y se vuelve muy peligroso, porque pone en riesgo la relación que esta mujer pueda tener con su padre. En fin, lo único que me gustaría dejar claro es lo dañino que un cometario de esta naturaleza puede resultar en alguien.
Tiempo después, decidí que me iba a dejar de importar y me iba a aceptar así como era -y sigo siendo hasta el día de hoy-… con un gusto -extraño para muchos y muchas- por hombres mucho más grandes que yo. Cuando entré a estudiar la Maestría en Sexología, el primer taller que tuve, me dieron una explicación que me encantó y que ahora yo utilizo; va más o menos así.
Siempre nos estamos preguntando ¿por qué esto o por qué aquello? Bueno, no siempre, sólo nos lo preguntamos de lo que se salga de la norma, porque nadie se pregunta ¿por qué me gusta alguien de mi edad? o ¿por qué me gustan los hombres -si soy mujer-? Y es muy sencillo, no nos preguntamos este tipo de cosas, porque son "normales", por lo tanto no hay nada que analizar ni investigar al respecto ¿cierto? Ah, pero sí que nos gusta saber absolutamente TODO de TODO de aquello que es diferente a lo que yo considero normal… si me preguntan a mí, yo creo que muchas veces nos perdemos y tratamos de buscarle chichis a las culebras; sobre todo cuando es una particularidad de la persona tan insignificante con la cual no daña ni se daña a ella misma.
A veces la respuesta es tan simple como ¿Cuál es tu helado preferido? Supongamos que respondes hipotéticamente "Chocolate". Yo te diría dame una respuesta científica, comprobable, aplicable para todo el mundo, acerca de por qué el helado de chocolate y no el de "vainilla" que le gusta a todo el mundo es tu preferido. Te reto a que lo hagas, la respuesta siempre es : porque sí, me gusta y punto. Lo prefiero y no tiene por qué haber una razón científica y súper profunda al respecto.
Los gusto -en cuanto a sexualidad se refiere- son un poco como el preferir el helado de "chocolate" por encima del de "vainilla"… simplemente SON y aunque, probablemente en el fondo y en lo profundo de nuestra psique tengan un por qué; el porqué en este caso, no es importante.
Así que, te propongo algo. Disfruta de tus gustos, qué rico que exista la diversidad y que hayamos gente tan variada en el mundo. No sé tú, pero yo estoy a favor del helado de chocolate.