El nombre de este lugar está inspirado en Gala, la musa y compañera de Salvador Dalí, por lo que en la decoración encontrarás referencias a este pintor y su amante… aunque los resultados de la tropicalización, como suele ocurrir, rayan en lo kitsch. Pero eso no le quita lo divertido.
Las habitaciones no son muy amplias, pero cada cosa tiene su lugar y el espacio está muy bien aprovechado. Lejos de ser un problema, se vuelve ideal para crear intimidad: la cama tiene el tamaño sufi ciente para rebotar a gusto durante las cinco horas de estancia que se permite en fin de semana. Lo único que puede volverse incómodo es el tamaño del baño; ése sí es muy pequeño.
Tiene un potro del amor que puede ser bastante bueno para romper la rutina y hacer más divertidos los arranques de pasión (si no sabes cómo usarlo, en la recepción puedes pedir un diagrama para sacarle jugo).
La habitación cuenta con pantalla plana y reproductor de DVD conectados a un sistema de sonido muy bien distribuido por toda la habitación, pero no tiene dock para iPod o alguna conexión. Si quieres poner tu música preferida para preparar el ambiente, lleva tu cable de auxiliar.
Como la regadera está muy cerca de la cama, separada por un vidrio transparente del piso al techo, deja que tu pareja se dé un remojón. Estés donde estés podrás seguir sus movimientos y pasar de la contemplación a la acción.
Observatorio 464, 16 de Septiembre, 5515 5905, 2614 7927 (frente a Plaza Observatorio), tc: todas, tiempo límite: 5 horas en fi n de semana. Sencilla en hotel $360, Sencilla en motel $380, Jacuzzi $480.