El autor que nos mostró la otra cara del sueño americano cumpliría hoy 96 años. Charles Bukowski, quien se describía como un marginado, como un hombre que no era agradable, que admiraba “al villano, al fuera de la ley, al hijo de perra”, también le escribió al amor y al sexo.
¿Por qué? Porque estos temas también también formaban parte del submundo que retrataba en sus escritos.
En honor a él y a todos los que consideran su obra como algo único, les pasamos esta lista para que la impriman y la peguen encima de sus cabeceras —o se la rolen, como quien no quiere la cosa, a esas personas que les ametrallan el corazón—:
1. Me alegraba de no estar enamorado, de no ser feliz con el mundo. Me gustaba estar en desacuerdo con todo. La gente enamorada a menudo se ponía cortante. Perdían su sentido de la perspectiva. Perdían su sentido del humor.
2. Gas, dijo él, ámame. Bésame, besa mis labios, besa mi pelo, mis dedos, mis ojos, mi cerebro, hazme olvidar.
3. La personas amorales suelen considerarse más libres, pero a menudo carecen de la capacidad de sentir o de amar.
4. “Ninguno de nosotros sabe bien cómo usar del sexo, qué hacer con él”, dije yo. Para la mayoría de la gente el sexo es sólo un juguete, para echarlo a correr. “¿Qué hay del amor?”, preguntó Valerie. “El amor está bien para aquellos que pueden soportar una sobrecarga psíquica”.
5. Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo.
6. El amor no tiene que ser una orden, ni la fe una sentencia. Yo soy mi propio dios.
7. La gente no necesita amor, lo que necesita es triunfar en una cosa u otra. Puede ser en el amor, pero no es imprescindible.
8. La relación sexual es darle patadas en el culo a la muerte mientras cantas.
9. Una vez que una mujer te da la espalda, olvídala: te aman y de repente algo se da la vuelta. Te pueden ver muriéndote en una cuneta, atropellado por un coche y pasarán a tu lado escupiéndote.
10. Mientras los hombres veían el fútbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos.
11. Cuando amor es una orden, odio se puede convertir en un placer.
12. Ojalá coincidamos en otras vidas, ya no tan tercos, ya no tan jóvenes, ya no tan ciegos ni testarudos, ya sin razones sino pasiones, ya sin orgullo ni pretensiones.
13. Hicimos el amor. Hicimos el amor en medio de la tristeza.
14. A mí siempre me han puesto cachondo las resacas, no para besar ni chupar, sino para echar un polvo sin contemplaciones.
15. Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo una mujer me la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos. Parece una historia sobre sexo y borracheras, cuando en realidad es un poema sobre el amor y el dolor.
¿Coinciden con lo que el poeta y novelista opinaba sobre el sexo y el amor?
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