¿Qué ocurre?
Estás en una posición difícil, digamos, de perrito (que es donde más frecuentemente sucede) y de pronto ZAZ: sonidito flatulento. La causa es muy sencilla: durante la penetración, entra aire por algún orificio libre (no vayas a pensar mal) y luego sale con sonidito incluido. Es el vacío, muchacho. Física, que le llaman.
¿Cómo reaccionar?
Acá lo único válido es reírte. Y aclararle a tu pareja, si te parece necesario, que se trata de un aire vaginal que salió así. No vayan a pensar que eres medio cochinón.
Pero sería peor si…
Si no fuera el aire, sino una flatulencia real. ¡Auch!
Grado de pinchez
7