¿Por qué es mala?
Porque no eres el Papa: el sexo no está prohibido, ni es malo, sucio o pecaminoso. Si a la hora de la hora te entra la culpabilidad, mejor guárdate tus comentarios e inventa una excusa más creíble.
¿Cómo salvarla?
Inmediatamente después del “esto es pecado” di… “¡Ah! Y que te la crees”. Acto seguido: persígnate y continúa en lo tuyo (a menos que seas muy cristiano y esto te parezca irrespetuoso, en cuyo caso déjale en el “y que te la crees”).
¿Cómo arruinarla más?
“Mi mamá me dijo que me iba ir al infierno si hacía esto”. Y luego salir huyendo. Bien hecho, Casanova.