A ver, seamos sinceros, en los intercambios se suelen recibir regalos con los que uno no se identifica en absoluto. En el de la oficina sabes que recibirás una pluma con inscripciones de Paulo Coelho, una taza o, en el mejor de los casos, una agenda; en el familiar, te darán ropa o regalos-pedrada (como una báscula o una faja de algas para bajar de peso). (¡Aghh!)
¿Regalos aburridos y sin sentido? Así es, mucho más allá de eso.
Pero no todo es caos. Con tu pareja la cosa no tiene que ser así, aquí te damos algunas ideas para que las luces que veas en Navidad no sólo sean las del arbolito…
Memoria de placer
El dispositivo que combina negocios y placer. Si te quieres ver muy catrín, esta opción es ideal. El Duet es una memoria USB que puedes encontrar en 8G, 16G o en sus versiones ‘Lux’ con baño de oro (así como lo lees). La mitad es de silicón y la otra es de metal. Se puede recargar en la computadora y es a prueba de agua. ¿Tienes una junta aburrida? Bueno, pues ésta es la solución.
Sexo oral alternativo
Si tienes un piercing en la lengua y crees que has llevado a tu pareja al cielo es porque no has conocido este pequeño vibrador. Funciona con baterías y puede resultar en una genial idea para darle un nuevo uso a tu perforación.
Erotismo a la voyerista
Por fuera, las curvas de tu pareja son territorio dominado, pero dentro quién sabe cómo luce el asunto. Por eso, para todos los voyeristas de corazón, este vibrador transparente los sacará de dudas, ya que cuenta con una cámara con luz integrada que permite darse un quemón de lo que hay ahí. Nomás es cuestión de introducirlo en la vagina, conectarlo a la televisión y disfrutar del paisaje.
Por ‘Detroit’
No le saquen, ahora es cuando hay que probar cosas nuevas. El Fun Factory Flexi Félix Cotton Blue cuenta con una cadena de bolitas que al sacar cada una de ellas provocará una larga sucesión de sonrisas. En un extremo cuenta con la cara de un gusanito que ayuda a retirar la cadena.
¡Di mi nombre, di mi nombre!
Sí, la lencería es muy chida: oculta todo lo que queremos ver. Pero cuando ésta es un poco más alternativa que la de encaje que usamos cotidianamente podría causar un efecto maximizado. Prueba este coordinado de tanga de charol con abertura y pezoneras con detalles de brillantes. ¿Alguien dijo erotismo?
Diversión frontal
Digamos que no siempre está presente nuestra pareja para hacer lo que más nos gusta, por eso, este juguete que consta de dos succionadores de pezones puede ser una alternativa para sentir que estás acompañada.
¿Masaje con final feliz?
Como dice el dicho: ‘regale amor, no lo compre’. Si quieres que tu pareja tenga una Noche Buena aquí te va este consejito: colócate a un lado de él, aplica una buena cantidad de lubricante en tus manos, entrelaza los dedos y coloca el pene en medio. Ojo, no vayas a apretar mucho, sólo desliza tus manos hacia arriba hasta que la cabeza se asome por tus pulgares y nuevamente vámonos para abajo. Repite el movimiento y agrega unos giros (leves, ¿eh?) a la izquierda y a la derecha, arriba y abajo y cuando esté a punto de terminar aprieta ligeramente la cabeza con tus manos. Ah, jijos.
Pasión a control remoto
La marca sueca Lelo cuenta con una serie de vibradores que funcionan con un control remoto, algo más o menos parecido a la escena de la película ‘La Cruda Realidad’.
Besos que llevan a la locura
Si no quieres (o las deudas te comen) y no puedes invertir lana en el regalo de tu pareja, prueba con esta sesión de preliminares. Es bien sabido que los besos son el preludio ideal, pero ¿sabes dónde les gusta más que los besen? Bueno, pues los varones cuentan con tres zonas erógenas: la manzana de Adán, el pecho y las orejas. Así que aguanta antes de ir más abajo y prueba con soplar y besar estas áreas. En el caso de las mujeres, las zonas erógenas son la espalda, la nuca (específicamente el huesito que sale) y el cuero cabelludo. Y el ritual va así: acaricia el cuero cabelludo, pasa tu boca por la nuca y continúa hacia la espalda, recorriendo la columna. Si quieres añadirle un poco de jugueteo con tus dedos en sus genitales, es muy válido (y agradecido).
Cuando el columpio dejó de ser para niños
Por último, por si alguno de ustedes ya probó el ‘Hamacasutra’, ya se cansó de la cama, la sala, las escaleras, el techo, el coche y todos los lugares posibles por inspeccionar, prueben este lindo columpio que les dará una nueva perspectiva para tener sexo suspendido en el aire.