1- Química sexual- sin eso no hay nada.
Esa no se inventa ni se compra, simplemente surge. Es la sensación de que todo lo que se está sintiendo es más especial que cualquier otra cosa. La química sexual tiene vida propia, nuestro cuerpo elige por sí solo a quién tener cerca. Jamás insistan en un asunto que desde el principio no tuvo ese click: lo hay o no lo hay.
2- Una buena cama- siempre es mejor caer en blandito
Para tener un buen acostón es importante hacerlo en un espacio cómodo. Aunque no descartamos el sexo improvisado y en lugares extraños como unas experiencias increíbles, simplemente consideramos que invertir como pareja en una buena cama puede resultar muy buena inversión a largo plazo. Piensen que será el espacio donde vivirán el 90% del sexo que tengan. Así que mejor hundirse en un espacio bien acolchadito.
3- Disposición- da tu mano a torcer.
Si eres difícil de convencer en la vida cotidiana, en el sexo sé todo lo opuesto. No hay nada más divertido que querer entrarle con todo a la experimentación. Que tu pareja note desenvolvimiento sin tabúes, pero sobre todo un gran interés en que el placer sea un derecho de las dos partes.
4- Dale un toque peliculesco- recuerda que este mundo es visual, completamente visual.
Aunque te suene muy exagerado, cuando tengas sexo preocúpate por darle un toque de show a lo que viven: tócate el pelo, exagera un poco el sonido, muerde tus labios, tócate un poco; que se vea que disfrutas tu propio cuerpo. Enséñale a tu pareja el nivel de excitación que sientes por medio de tus movimientos.
5- Ritmo y movimiento- no es lo mismo bailar con un arrítmico que con Michael Jackson
Busca una frecuencia para moverte suavemente y con estilo. No entres en conflicto con movimientos robóticos. Déjate llevar, pero jamás dejes de estar pendiente del ritmo que tenga el otro. El peor error que puedes cometer es hacer las cosas con flojera. En el sexo eso es inaceptable.
6- Sorpresa- ¿a quién no lo vuelve loco descubrir algo nuevo?
Sorprende con cosas nuevas, no esperes a que el otro tenga todas las ideas. Llega seguro y con ganas de experimentar. Propón, juega, adopta papeles desconocidos y busca nuevos escenarios. Gran parte del buen sexo es la variedad y lo multifacético que resultes.
7- Ten mucho interés en tu placer, pero también en el del otro- esto es un ping pong.
Si sólo buscas disfrutar y que el otro esté como el chinito: milando, milando, estás muy equivocado. Las mismas ganas que te gustaría que le echen, son las mismas ganas que tú debes echarle. Muévete, aquí no tienen cabida las parejas muerto que llegan a la cama y se quedan inmóviles esperando a que el otro haga todo. Demuestra que tan fiera puedes resultar.
8- Adiós inseguridades- ¡placer es placer!
Cuando la pasión es una vía de intercambio las inseguridades desaparecen. No estés preocupado por el sobrepeso o por no lucir como estrella de Hollywood. Ubica que esto es la vida real y que lo más importante es sentir de manera intensa y sin distractores absurdos. No hay nada más sexy que sentirte bien contigo mismo. Eso se nota.
9- Desconéctate de todo- eso incluye celular
O estás aquí o estás allá, decide. No puedes sacar un celular a medio acostón y pretender que tu pareja no se enoje. Cuando estés dentro del rito sexual dale la importancia que merece. Olvídate de tus pendientes, pues vivir tu sexualidad plenamente se trata precisamente de eso, de desconectarte y entrar a otro mundo. Hazlo de esa manera. Bye trabajo, bye prejuicios, bye pendientes, bye televisión.
10- Fíjate en los detalles- que dicen son las mejores cosas.
Date a la tarea de analizar cada poro, siente con intensidad cada detalle que tus mano toca, pon atención a la respiración o a la forma en que abren y cierran los ojos. Si te clavas en esto descubrirás un nuevo fetiche por atender. Es increíble, dentro de más atención prestes, más entenderás que es lo que le gusta a tu pareja y a ti también.