Seguramente, en algún momento de tu vida, te cacharon por andar viendo porno. Pero lo más probable es que no haya sido por las imágenes que se proyectaban en tu compu o en la tele, sino por los gritos y gemidos que se escuchaban a 30 kilómetros de distancia. (Ok, exageramos, pero se entendió el punto).
Y ni qué decir con tu pareja. Hay muchos que son muy ruidosos y que no pueden contener el escándalo.
Ahora bien, llegó el momento de entrar en polémica. Les presentaremos los resultados de un estudio que muy probablemente los saque de onda.
Lo que todos creen…
Si le preguntamos a un hombre el porqué de los gemidos de su pareja, es un hecho que contestará que sus dotes en la cama son los causantes de estos sonidos de la gozadera.
Ok, la Universidad de Leeds, en Inglaterra, se propuso averiguar esto y desmitificar a estos machos alfa. Reunieron a 71 mujeres heterosexuales, entre 18 y 48 años, y se dieron a la tarea de encontrar un factor que se repitiera en todas ellas cuando hablaban sobre sus gemidos.
Pues resulta que el 66 por ciento se echaban esas vocalizaciones después del orgasmo nomás para hacerle al cuento y darles una especie de palmadita en la espalda a sus parejas para que se emocionaran por su desempeño “magistral” en la cama. De esta forma les ayudarían a conseguir una mayor excitación (según ellas).
Y aquí viene el dato macabro: el 87 por ciento de las chicas que participaron en la encuesta aseguró que gemían sólo para elevar el autoestima de sus parejas.
Ah, caray… ¿y por qué hacen eso?
Bueno, pues esto lo hacen cuando consideran que ya se alargó mucho la cosa. O sea, que llevan horas y horas y de plano no ven claro. Así que se ponen a gemir para aligerar al chico y provocar que llegue más rápido al orgasmo. Obviamente esto lo hacen porque ellas ya terminaron y ya les aburrió el asunto.
Pero, tampoco es motivo de depresión, esto es un simple estudio que reveló las preferencias de un grupo.
Si bien es cierto que muchas gimen por las sensaciones que les produce este famoso vaivén, es real que la mayoría asegurará que lo hace porque les nace de su ronco pecho y que no es algo que “utilizan” para controlar los orgasmos de su pareja.
Pero bueno, no está de más saber que muchas lo hacen porque la sesión de sexo ya duró mucho y no ven para cuándo terminaría (quizás el desempeño del chico en cuestión es bastante deplorable).
La otra función
Los gemidos no sólo serían una forma de expresar sensaciones o hartazgo. También ayudan a que una libere la tensión de la semana y a elevar el estado de euforia de la pareja. No en vano se dice que uno puede conquistar por el oído, ya que este sentido tiene vínculos muy fuertes con el placer. Así que ya sea que lo escuches en Dolby Surround o que parezcas megáfono, los gemidos también tienen su lado positivo.
Y nomás por mera ilustración, aquí les pasamos este video en el que una chica, con un vibrador en su vagina, intenta leer una página de un libro sin gemir. Así que queda comprobado que hay cosas que una no puede ocultar: