Ejercer nuestra sexualidad es un acto consciente y voluntario. Sí, es cierto, responde a instintos básicos del ser humano, pero el momento de enganchar a una persona y tener intimidad con ella supone una intención premeditada.
Pero, ¿qué pasa con las personas que tienen alguna discapacidad física o mental? ¿Acaso ellos no tienen estos impulsos? ¿Cómo abordar este tema?
Como todo ser humano, ellos también tienen estas necesidades. Sin embargo, en la actualidad no se ha difundido de forma masiva una educación sexual incluyente que abarque a este sector de la población. Y, por supuesto, esto debería hacerse.
Por tal motivo, nos dimos a la tarea de entrevistar a Irene Torices Rodarte, directora del Grupo Educativo Interdisciplinario en Sexualidad Humana y Atención a la Discapacidad, AC, que desde 2004: ‘busca consolidar programas de intervención profesional -educativa y clínica- en México. Cuenta con espacios para atender dificultades sexuales individuales y de pareja, para diversos sectores de la población, particularmente aquellos en mayor riesgo de vulnerabilidad como es el caso de la población con cualquier tipo de discapacidad’.
La situación actual
Irene nos comentó que el panorama que enfrentan las personas con discapacidad frente al abordaje de la sexualidad ‘no es para nada favorable, a pesar de la Convención sobre los derechos de la personas con discapacidad y de que se ha articulado la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad en México, ya que siguen sin existir servicios para la orientación, educación y rehabilitación sexual para los diferentes grupos de personas con discapacidad. En consecuencia, en las escuelas no hay programas formales de educación de la sexualidad, específicamente en los centros de atención múltiple, tampoco en las escuelas regulares que tienen programas incluyentes ni en las unidades de rehabilitación o en las unidades públicas de salud’.
Es así como las asociaciones civiles han detectado esta urgente necesidad y se han dado a la tarea de atenderla en la medida de sus posibilidades. Sin embargo, como nos platicó Irene: ‘aún existe una ausencia por parte del gobierno en materia de los compromisos que se hicieron con la Convención y con lo que dicta la Ley. Es decir, estamos en una deuda absoluta hacia los diferentes tipos de población con discapacidad’.
Los temas más preocupantes
Uno de los temas medulares que atienden en Geishad es la prevención del abuso sexual y de infecciones de transmisión sexual. ¿A qué se debe esto? Bueno, pues a la falta de información en materia sexual para las personas con discapacidad, lo cual los coloca en una situación de vulnerabilidad y riesgo mucho mayor al resto de la población.
Esta misma ausencia de educación ha creado diferentes mitos como el que afirma que ellos no son sujetos a infecciones por alguna enfermedad de transmisión sexual, como si tuvieran una especie de vacuna.
Sí, así como lo leen. El hecho de no contar con los materiales o recursos didácticos adecuados para hacerles llegar la información ha hecho que, por ejemplo, entre la población sorda haya un incremento de contagios por VIH y por otras infecciones de transmisión sexual. Y lo peor, a pesar de este aumento no son considerados como población objetivo del Centro de Prevención Sexual y Control del VIH/Sida (Censida) ni en las campañas de financiamiento.
Otro tema delicado es la esterilización forzada o impuesta por parte de las familias que en muchas ocasiones se realiza a sugerencia del personal de salud o del propio personal de educación en las escuelas. Esto se efectúa en el inicio de la pubertad, sobre todo a las chicas que presentan una discapacidad de tipo intelectual o en ambos sexos cuando tienen alguna enfermedad psiquiátrica. Se les lleva con engaños y artimañas y al final no se les dice que se les ha impuesto la esterilización, con lo cual se les niega su derecho a la maternidad o a la paternidad en el momento en el que ellos lo consideren necesario.
¿Qué ofrecen en Geishad?
Ellos tienen una labor educativa, preventiva e informativa.
Además de proveer de orientación y educación en este tema, ellos organizan el ‘Encuentro con tu sexualidad’ que se celebra cada año y que va dirigido a población con discapacidad, a sus familias y a profesionistas que les prestan estos servicios. Ahí ofrecen talleres basados en las necesidades de las diferentes poblaciones. De igual forma, ofrecen conferencias, espacios de discusión o de debate y materiales que puedan servir de apoyo a las familias y a los profesionistas que trabajan con población con discapacidad. Este año se celebrará del 21 al 25 de julio y los días 6, 7, 20 y 21 de diciembre. El costo es de 200 pesos por taller y la sede esta por definirse. (No pierdan contacto con la asociación para mayor información sobre la sede).
Asimismo, cuentan con una clínica donde se ofrece atención sexológica a población con discapacidad y a las familias. Ahí reciben casos de abuso sexual derivados por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal que no cuenta con personal especializado para atender las necesidades de este sector a través de los centros de terapia y apoyo.
También atienden, ya sea en pareja o de forma individual, disfunciones sexuales derivadas de alguna discapacidad. Se busca acompañarlos en un redescubrimiento de su sexualidad y desgenitalizar en la medida de lo posible la sexualidad, sobre todo cuando la discapacidad es de tipo físico.
Y por último, publican diversos textos e investigación de forma periódica para divulgar información puntual sobre estos temas.
Así que ya saben, si conocen o tienen algún miembro de su familia con alguna discapacidad, contacten a esta asociación a través de su página web, da clic aquí. o escriban al correo encuentro@geishad.org.mx, ya que les darán una muy buena orientación en temas sexuales que les permitirá llevar una vida bien informada.