Para todo hay modas, hasta para los pelos. En los años 50, las chicas que aparecían en los afiches pornochones tenían semejantes arbustos entre las piernas y ni quien resongara. Sin embargo, por esas fechas comenzó la moda de quitar todo vestigio peludo por la zona del deleite.
A principios de siglo, las mujeres se depilaban las axilas porque comenzaban a utilizar vestidos sin mangas. De hecho, Harper’s Bazaar lanzó el primer anuncio de un producto para depilar que decía: ‘La moda de verano y el baile moderno se combinan para hacer necesaria la eliminación del molesto vello’.
Y de ahí para el real. Claro, en ese tiempo era algo opcional, pero ahora es algo que se tiene que hacer a huevo.
Mmm… ¿Neta? ¿A poco a todos/as les gusta que sus parejas estén completamente depiladas? Nos lanzamos a preguntarle a algunas personas pertenecientes a los bandos de: poco pelo y mucho pelo. Arturo y Carolina pertenecen al bando de poco pelo, mientras que Raúl y Cecilia, al de mucho pelo. Esto fue lo que nos dijeron:
Bueno, entonces qué: ¿con pelo o sin pelo?
Arturo: Yo prefiero sin pelo. La neta es que a la hora de ir por los chescos es muchísimo más cómodo, pues no se cuela nada. Luego uno tiene que tomar Drano para sacar todo. Neta no es agradable.
Carolina: Es muchísimo más cómodo e higiénico no tener nada. Hace mucho tiempo me hice la depilación láser y es un aliviane. Cuando me lanzo a la playa no tengo que pensar en depilarme con cera o llevar rastrillos. Y sí, cuando mi novio me hace sexo oral prefiero que no haya nada allá abajo.
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Raúl: A mí me vale. Simplemente hay que hacer cancha cuando uno baja por los chescos y ya. No es necesario que se los quiten. De hecho me parece mucho más sexy una mujer que tiene un gran bosque.
Cecilia: Me parece que es una imposición bastante machista. Mi novia se lo depila, pero a mí me da igual. Yo no me depilo y a ella no le molesta. Creo que es una cuestión muy personal y que se la ha adjudicado un papel que define si la persona es limpia o no, si es femenina o no. Yo pienso que no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Entonces depende de la zona. Han tocado el tema del sexo oral…
Carolina: Pues sí, a veces no me da tiempo de depilarme las piernas, pero eso es porque no tengo novio desde hace mucho tiempo jaja. Cuando tengo pareja me depilo por completo. Y sí, decidí que allá abajo nunca más tendría vellos.
Cecilia: Claro, si uno no tiene tiempo ni siquiera de comer a gusto durante la semana, menos para depilarse. No estoy peleada con el arreglo personal, pero tampoco creo que una tenga que estar lampiña para poder ser atractiva para su pareja.
Raúl: Híjole, es que cuando me he topado con chicas que no tienen nada de nada, siento como si fuera una niñita y eso me parece bastante dañado. No me late.
Arturo: Yo ya dije. Me da asco que una chica no se depile, no me parece lo correcto. No les toma mucho tiempo y creo que habla muy bien de ellas.
Ok, esto es en mujeres ¿y qué hay sobre la de los hombres?
Raúl: Ni loco me haría una depilación. Si acaso me rasuro la cara de vez en cuando, pero de eso a someterme a semejantes torturas con cera o láser, paso.
Carolina: A mí me gusta que los hombres se vean alineados. Que se rasuren y que no tengan un tapete en el pecho o en la espalda. Igual allá abajo, no me late que estén larguísimos, mínimo que se den una afeitadita.
Cecilia: Pues yo creo que si a sus chicas les late que se depilen, que lo hagan, pero en lo personal me parece que deberían dejarse la mata larga.
Arturo: Hombre que se respeta no se depila. Punto.
Pregunta para las chicas: ¿qué método creen que sea el menos agresivo?
Cecilia: Pues pienso que el rastrillo, aunque todos creo que son invasivos. Definitivamente me parece una práctica bastante salvaje que no tienen ningún sentido. Los vellos tienen su motivo de ser como protección del ser humano, ya sea mujer u hombre, así que insistir en que eso se convierta en una moda es una estupidez.
Carolina: Pienso que el láser, puesto que te los quitan de una vez y para siempre. Creo que es el que más recomendaría, los demás son muy dolorosos y constantes.
¿Han tenido alguna experiencia con las vellocidades de sus parejas?
Arturo: Salía con una chica que era adicta a la depilación con cera. Un día quedó con quemaduras que la dejaron muy sensible, la pobre ya no sabía qué hacer.
Cecilia: Ahí está: la depilación puede provocar severos daños en la mujer. No le veo el caso. Creo que son cosas que no tienen ningún sentido y que no se deberían promover.
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Carolina: A mí me pasó todo lo contrario. En una ocasión conocí a un tipo con quien tuve un encontronazo de una noche. Yo no me había depilado y el guey me dijo que no habría próxima vez porque no le gustaban las chicas peludas. La neta, me traumó.
Raúl: Mi pareja era de las que se depilaba de forma rutinaria. Cuando supo que a mí me valía eso, dejó de hacerlo. Ahora es mucho más feliz y se ahorra una lana en procedimientos dolorosos y caros.
Pues bien, han hablado. Éstas son diferentes perspectivas sobre la depilación. El punto es que cada persona haga lo que considere correcto para lucir como le venga en gana. A final de cuentas, es una cuestión muy personal, además: si tú tienes poco, ¿para qué gastas tu dinero?
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