Si se han dado una vuelta por alguna sex shop de las que les hemos recomendado, seguramente se han topado con varios productos que contienen feromonas. Quienes los venden aseguran que este componente hará que sus prospectos amorosos caigan redonditos ante ustedes. Pero, ¿a poco es así tan fácil?
Entrevistamos a la sexóloga Irene Moreno, autora del libro Sexo todo el año, y nos aclaró de una vez por todas si esto es cierto o es tan falso como un billete de 30 pesos.
Primero lo primero: ¿qué son las feromonas?
Podría resultar algo inexplicable pero piensa en cómo los animales se atraen, pues no se van a tomar un café con ellos ni les sueltan sus frases conquistadoras. La cosa es que despiden feromonas que hacen que sus potenciales parejas se acerquen y les digan “¡de aquí no me voy!”.
Las feromonas son sustancias que secretan los seres vivos fértiles —humanos incluidos— a través del aire para generar una respuesta positiva y reproducirse con sus similares.
Irene nos platicó que las feromonas se producen generalmente en los genitales y en las axilas. Se transmiten a través del sudor y son detectadas por el olfato, específicamente por el órgano vomeronasal. No se preocupen si tienen mal olfato, gracias a este órgano les llegarán las señales de las feromonas directo y sin escalas al cerebro.
“Estas sustancias se producen sólo en la etapa reproductiva. Cuando una mujer está ovulando produce una mayor cantidad de feromonas, pues de esta forma puede atraer más para reproducirse”, nos dijo Irene.
¿Funcionan los productos?
Las feromonas contenidas en los productos que vemos en las sex shops provienen de las plantas o son reproducidas químicamente. No tienen el mismo efecto que las naturales o bioquímicas pero tampoco son inútiles.
“No sólo producen un efecto en la atracción sexual, sino también en la cuestión social”. Irene nos platicó que las personas que los utilizan suelen sentir que las voltean a ver más. “Generas un aroma, un olor con el que te vuelves más atractivo/a”.
Esto no quiere decir que vas a atraer a todo mundo. Sería una locura. Las feromonas naturales son biocompatibles con el propio ADN y ahí es donde radica la diferencia.
Además estos productos también se combinan con el humor de cada persona y sólo le resultarán atractivos a ciertas personas.
Ahora ya saben por qué esa persona les atrajo, aunque su físico no era precisamente el de un modelo(a), pero algo les movía por dentro. Esto se debe, en gran parte, a las feromonas que despedía. Es decir, a ellas les debemos el amor a primera vista.
Si antes sentían que olían mal, tengan por seguro que a alguien le resultará atractivo su aroma natural (aunque a muchísimos les desagrade).
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