A muchas chicas les repatea el buche cuando sus parejas les piden que den un recorrido por el ala sur con sus bocas. Algunas consideran que el sabor no es de lo más agradable y mucho menos cuando el sujeto en cuestión se empacó unos tacos de suadero con mucha cebolla y salsa verde, ya que esto afecta cómo sabe el semen.
Pero si además consideran que es una práctica que sólo beneficia al tipo, tememos decirles que están en un grave error.
Sustancia de la alegría
No crean que haremos apología de esas escenas pornochonas en las que la mujer se la pasa en el duro y dale sin levantarse ni un segundo porque el machín las empuja sin darles tregua. No, señor. Hablamos de ese sexo oral consensuado que forma parte del juego previo en el que la pareja hace todo tipo de movidas para que cada uno esté contento y termine con una sonrisa en la cara.
Una vez aclarado el punto, les platicamos sobre un estudio que concluyó que el sexo oral tiene sus buenas ventajas:
Investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York reunieron a 293 chicas y les pidieron contestar una encuesta sobre su vida sexual y su salud mental.
Resulta que quienes aseguraron tener mayor contacto con el semen, a través del sexo oral, se reportaron más felices. Esto se debe a que esta sustancia contiene cortisol, estrona, oxitocina, melatonina y nada más y nada menos que serotonina, un antidepresivo natural muy ponedor. Todo este cóctel mejora el estado del ánimo, hace que duerman mejor y, por si fuera poco, aumenta el afecto por la persona. O sea, como quien dice, se sienten más querendonas con sus parejas.
Eso sí, la investigación publicada en la revista Archives of Sexual Behaviour también reveló que cuando la relación termina, las mujeres que fueron expuestas al semen de sus parejas caen en una depresión mucho más canija que aquéllas que utilizaron un condón.
De igual forma, las mujeres que aseguraron practicar la abstinencia y las que usan condón de forma constante y sonante, aseguraron deprimirse más seguido.
Por otra parte, investigadores de la misma universidad aseguraron que el semen también ayudaría a las mujeres embarazadas a evitar las náuseas de la mañana. Esto funcionaría como una especie de vacuna, ya que el cuerpo no rechazaría el material genético del semen, pues formularía como una especie de tolerancia.
¿Qué tal? Ahora resulta que el semen es el Santo Grial para curar depresiones y náuseas.
Tampoco se pasen de lanza…
Esto no quiere decir que como es un pase directo al club de los optimistas, dejen de utilizar condón para practicar sexo oral, ya que (como lo hemos dicho anteriormente), no está exento de peligros y de una posible infección de transmisión sexual.
Digamos que esto es únicamente para aquellas parejas que ya se sometieron a exhaustivos exámenes de control para saber de qué lado masca la iguana y que tienen la certeza de que no se contagiarán de nada.
De lo contrario, no sólo caerán en una tremenda depresión por sufrir las consecuencias del contagio, sino que muy probablemente se rasquen para toda la vida.
Así que pónganse las pilas, eviten la depresión, pero con sus debidas precauciones. No vaya a ser la de malas…