Todo son risas hasta que te carga el payaso. Perder el trabajo, tronar con el novio, chocar el coche, pelearse a muerte con un amigo. Todas estas eventualidades son cosas que pasan en la vida. Nadie está libre de pasar por una mala etapa, lo cual conlleva a un bajón emocional e incluso depresión.
Estamos conscientes de que ello requiere de ayuda, apoyo de la familia y de los amigos. Incluso algunas personas optan sabiamente por la terapia, pero cuando uno siente que está en el hoyo y cavando, no hay poder humano que nos haga salir de él.
Lo peor viene cuando esos turbo-optimistas llegan a soltarte una ráfaga de su “luz y paz”. Nos dicen frases que en vez de alivianarnos la carga, la aumentan.
Por ello, en honor a esos seres que pretenden darte soluciones fáciles y alegrarte en “un dos por tres”, hicimos un compendio de las frases que más nos irritan que nos digan en esos momentos en los que sentimos que nos ahogamos (aunque sea en un vaso de agua):
1. Pronto pasará
¿Pronto? Llevo con esta mala racha desde hace un año y medio. ¿Te parece que eso ha sido: “pronto”?
2. También tú. No haces nada por salir de ese hoyo
¡Claro! Me siento muy motivado/a a emprender cosas nuevas y que de nuevo me vuelvan a patear el trasero. Es el mejor comentario que me han hecho en mucho tiempo.
3. Tómate un mezcal y se te olvida
Bah, si eres de los que cree que puedes “ahogar” tus problemas en un caballito (o la botella entera) de mezcal, quizá el que tiene problemas eres tú.
4. Lo que deberías hacer es… (inserte aquí una solución fácil)
Aquí hay de varias sopas, por ejemplo, si te quedaste sin chamba, te pueden decir: “ay, vende tu ropa y ya está”. Por favor, ¿es en serio? A menos que la venda como antigüedades no me darían mucho dinero por ella.
5. Ya, no chille y aguántese como los machos
Violencia de género en toda su expresión. No necesitamos decir más.
6. Esto te dejará buenas enseñanzas
Seee, es cierto. No podemos debatirlo, pero cuando uno está en un mal momento, las enseñanzas que se obtengan de él no son lo más importante a considerar.
7. Piensa positivo y atraerás la buena vibra
¿Es neta? ¿Dices que si en este preciso momento pienso: “mi jefe se arrepentirá y me volverá a contratar”, sucederá? Por favor, el optimismo puede servir para tener equilibrio emocional, pero no me sacará de mis problemas.
8. ¿Ese es tu problema? Pensé era algo más grande
¿Cómo sería un problema enorme? ¿Que mi pareja, en vez de tronar conmigo, me hubiera destazado? ¿En serio piensas eso?
9. Debes ser fuerte
No, pos guau. ¿Dónde compro pastillas de fortaleza? Ya sé que debo ser fuerte, pero en este preciso instante no sé de dónde sacar esa fuerza para seguir adelante.
10. Tómate un calmante para bajarle a ese mal humor
Quizá una de las peores. Es normal que una persona que está atravesando una situación compleja esté neurótica. Los cables se le cruzan y todo lo ve mal. No hay que ser muy aguzados para saber eso.
11. Cuando superes esta etapa, te reirás al recordarla
Ay, ¡sí! Debería hacer un show de standup para revivir todos estos momentos #Épicos. Seré la sensación y todos los comediantes me envidiarán.
12. Todos tenemos problemas, no te creas la gran cosa
¿Qué te hace creer que me siento la “gran cosa”? Estoy abatido, deprimido. Esa parte de mi mundo se destrozó. Así que no me vengas a minimizar ni a decir que me siento espectacular por esto.
13. Sonríe, verás que así todo se soluciona
Otro falso optimista. ¿Por qué se empeñan en decir que las sonrisas pueden solucionar los problemas? Si bien es cierto que tener una actitud positiva frente a los problemas te ayuda a relajarse y ver otras opciones para salir de ésta. Pero, vamos, ¿una sonrisita? Pues ni que fuera foto instantánea.
14. Cuenta conmigo para lo que necesites. *guiño, guiño*
La frase más popular cuando le cuenta sus problemas a otro (que en realidad no está interesado en tus problemas). Son pocas las personas que se ponen al tiro y que verdaderamente te ayudan. El resto sólo usa esa palabrería para tranquilizarte, cambiar el tema y contarte sobre sus vacas en Aca, we.
15. Que nadie te diga nada y que todos huyan en las malas
Oh, triste decepción. Esto ocurre con gran frecuencia. Cuando uno está en problemas, generalmente la gente huye de uno. Creen que es como una especie de herpes que se contagian rapidísimo.
Así es, triste realidad. Si han pasado por un mal momento y les ha ido mejor con los comentarios recibidos, pedimos un aplauso para ustedes. Si se unen a nuestro momento de odio para quejarse en contra de estos comentarios, háganos el favor de compartir la nota para darles una indirecta a esos gandules aprovechados.