Probablemente pienses que el sexo es uno de los mayores placeres del ser humano. Pero cuando estás soltero y no tienes a tu lado a alguien que se porte flojito y cooperando, el cochino tuerce el rabo.
Por eso, para todos aquellos que se lamentan por no tener sexo desenfrenado por lo menos una vez a la semana, les pasamos algunas cosas que podrían ayudarlos a olvidar por un momento que esta noche, no cena Pancho.
Claro está, si encuentran con quien echarse un quienvive, pues ¿para qué hacerle al cuento?
Aquí les va:
1. Comerse un chocolate
El chocolate oscuro contiene un compuesto llamado feniletilamina. Esta maravilla hace que se desencadenen las endorfinas en los centros de placer del cerebro, igualito que cuando uno tiene sexo.
2. Quitarse los tacones después de estar de pie durante mucho tiempo
Tu jefe te pidió que hicieras una presentación ante el consejo directivo de tu empresa. A los asistentes se les ocurrió la excelente puntada de hacerte mil preguntas por todo y tú sólo piensas en el martirio que es estar ahí de pie con unos tacones de 12 centímetros. Cuando llegas a tu oficina, lo primero que haces es aventarlos al rincón y deslizarte suavemente por tu silla… *música de ángeles*.
3. Ir al baño después de aguantar vara
Te empinaste cuatro tazas de café antes de salir de tu trabajo. Cuando el reloj marca las seis de la tarde, sales despavorido para el Metro. Cuando entras al vagón, tu vejiga da la tercera llamada y comienza la tortura. Al llegar a tu casa, entras corriendo al baño para liberar toda tu angustia. Nota mental: jamás tomar café antes de salir de trabajar.
4. Comer con MUCHA hambre
Cuando pides una pizza, sabes que llegará en menos de 30 minutos, entonces crees que todos deberían actuar en consecuencia y llevar tus alimentos de forma rauda y veloz. Evidentemente, no todos son así y cuando tienes un apetito feroz, los minutos se convierten en horas. Al ver tu plato de comida, lo único que piensas es en devorarte todo de un solo bocado.
5. Meterse a la alberca en un día caluroso
Esa sensación de aliviar un calor infernal de 40 grados al entrar en contacto con la alberca no tiene comparación. Punto.
6. Encontrar 500 pesos en una chamarra
Digo, el horno no está para bollos, así que si en alguna ocasión se te ocurrió meter 500 pesos en una chamarra y olvidarlos, cuando los vuelves a encontrar es como si cayera el maná del cielo.
7. Que hayas planeado pagar cierta cantidad por algo y que tenga un mega descuento en caja
Posoye, pagar menos por algo que ya habías considerado en tu presupuesto es la mejor noticia que te pueden dar. El plus sería que lo que hayas comprado te incluya algo gratis, eso… ESO es felicidad.
8. Despertar en la madrugada, darse cuenta que es domingo y volver a dormirse
Ojo, no aplica cuando les da insomnio y no se vuelven a dormir, pero cuando se vuelven a echar una buena pestañita, no hay nada mejor que echarla a pierna suelta y no despertar hasta que les duela la espalda de estar acostados.
9. Rascarte la espalda
Ya sea por la generosidad de una mano amiga o de la pared, rascarse la espalda en el preciso punto donde te pica de una forma endemoniada es uno de los mayores placeres en la vida.
10. Un masaje que dure y dure
Ese que hace que se te ponga la piel chinita y que te deja liviano como una pluma podría ser la antesala de un orgasmo.
11. Abrir una chela y tomarla muy fría
Plus: tomarla al salir de la oficina, después de un día pesadísimo y tras haber tenido un dolor de cabeza marca No Me Ametralles Rambo.
12. Reír a carcajadas con tus amigos
¿Quién mejor que tus mejores cuates para recordar viejos tiempos y reír a carcajadas? Sí, sí, no es como el sexo, pero al menos logras que se te olviden todos los problemas. ¿A poco no?