Probablemente no exista una persona a la que le produzca una felicidad inmensurable el sonido de su despertador. Por más que uno le programe la canción con la que bailó en sus XV años o con la que le declararon el amor, no se pierden las ganas de aventarlo a la pared para que nos deje dormir un poquito más.
Pero, ¿cómo les caería despertar con un orgasmo? Chequeen esto:
Esta maravilla se llama “Little Rooster” (Pequeño Gallo). Cuenta con un vibrador que se coloca en el clítoris y una alarma que queda sobre el pubis.
Ya lo habían lanzado en 2014, pero dejaron de comercializarlo hasta ahora que decidieron volver a ofrecerlo en octubre para alivianarle las mañanas a todas las chicas.
Pero no crean que a todas las despertará igual. Tiene 30 niveles de vibración y todas comienzan suavemente para despertarte sin sobresaltos. Posteriormente, tras haber transcurrido cinco minutos, incrementa a la velocidad que le hayas programado una noche anterior.
También cuenta con la función de posponer la alarma y echarte una pestañita durante un ratito más. Lo puedes utilizar con o sin ropa interior, no estorba ni te molestará cuando des vueltas en tu cama.
Una vez que se encuentre completamente cargado, la alarma vibratoria durará por tres horas. Claro, una puede engolosinarse y quedarse acostada durante todo este tiempo, lo único es que te pondrán un tremendo retardo en tu trabajo.
Su costo es de 69 libras (como mil 500 pesos) más el envío, que sale en siete libras (160 pesos aprox), a menos que vivas en Estados Unidos o en Gran Bretaña, donde el envío es gratis. Lo pueden encargar por aquí.
¿No existe para hombres?
Aún no lo lanzan, pero tienen planeado hacerlo en un futuro. Sólo tienen que suscribirse a su lista de espera para que les avisen una vez que se encuentre a la venta.
¿Volverán a lanzar el despertador a la pared?
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