La mayoría de los juguetes sexuales tienen el firme propósito de provocarte orgasmos nivel: mátenme porque me muero. Sin embargo, NADIE se había molestado en crear alguno que nos diera una apapachadita en esos momentos de placer en solitario.
Hasta que la diseñadora Wan Tseng lo hizo y esto fue lo que logró:
Resulta que a esta artista taiwanesa se le prendió el foco e ideó un juguete sexual que ayudara a sus usuarios a ponerse a tono para utilizar cualquiera de los demás juguetes sexuales que ayudan a estimular los genitales.
Tseng presentó esta chulada en el show de graduación de la Royal College of Art, y comentó que después de entrevistar a varias mujeres llegó a la conclusión de que hacía falta algo así en el mercado.
Un juguete que constara de cuatro dispositivos: uno que emitiera pulsaciones como si fueran caricias; otro que lanzara aire como si fuera la respiración de otra persona; otro que oliera a perfume y que hablara y uno más que cambiara de temperatura, o sea, que se tornara caliente, tal como nos ponemos cuando andamos jariosos.
O sea, básicamente creó un dispositivo que sustituye al amante que te deja mal cada fin de semana.
Puedes conectarlo vía Bluetooth para que escuches la música que quieras. Nosotros recomendaríamos que escucharas algo más sensual, pero si te prende el reggaetón, pues vas.
Este dispositivo se sujeta a la piel con unas almohadillas circulares para que lo puedas ubicar en tus zonas erógenas o donde quieras.
Para contactar a Tseng, puedes hacerlo a través de esta liga o visitar la página oficial de Wisp.
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