Estás decidida a ligarte a “ya-sabes-quién”. Sales de tu casa con tus mejores galas, te arreglas el cabello como si fueras modelo de comercial de shampoo, te echas perfume en zonas estratégicas: por si te besa, por si te abraza y por si se pasa… pero decides ponerte esos flats que amas con pasión y locura y que, por cierto, te salieron bastante caritos.
Todo mal. Según la ciencia, si usas zapatos bajos (cualquiera que estos sean) es muy probable que jamás salgas de la friend zone o que no se te pegue ni la gripe.
Claro, en gustos se rompen géneros, pero si hablamos meramente desde el punto de vista científico, los tacones provocarían un efecto contrario, prácticamente arrasador.
Ah, eso no es novedad, ¿eh?
Sí, lo sabemos, pero teníamos que cerciorarnos de qué era lo que provocaba esto en los hombres y qué otras reacciones causaba en ellos. Por tal motivo, nos sumergimos en los anales (sin albur) de la psicología y descubrimos lo siguiente:
Según Nicholas Guéguen, psicólogo especializado en la ciencia del comportamiento, no es lo que usas sino cómo lo usas.
Guéguen, quien también pertenece al Departamento de Conducta Social de la Université de Bretagne-Sud, publicó los resultados de su estudio en los Archives of Sexual Behaviour. Para llegar a sus conclusiones, le solicitó a un grupo de mujeres de 19 años que utilizara tacones de diferentes medidas: medio, cinco y nueve centímetros. Después las lanzó al ruedo y le pidió a otro grupo de hombres entre 25 y 50 años que las ayudaran en diferentes circunstancias.
Los resultados fueron avasalladores
El estudio reveló que hay 50 por ciento más probabilidades de que un hombre le ayude a una chica entaconada a recoger algo que se le haya caído al suelo en comparación con aquellas que prefieren la comodidad de unos tenis o unos flats.
Pero chequen esto: entre el 42 y el 47 por ciento de los hombres respondieron la encuesta a mujeres con zapatos sin tacón; entre el 60 y el 63 por ciento, a mujeres con zapatos de tacón medio y entre el 82 y el 83 por ciento, a mujeres con tremendos tacones. O sea, mientras más alto, mejor.
Por último, le pidieron a una chica que se sentara en un bar y que utilizara los zapatos con diferentes medidas de tacón en diversos momentos. Los hombres se acercaron en 7.5 minutos cuando alcanzaba grandes alturas, a diferencia de los 13.5 minutos que tardaron en acercarse cuando bajaba a su estatura normal.
Pero, ¿a qué se debe esto? Guéguen asegura que los tacones cambian la manera en la que caminan las mujeres, lo cual hace que luzcan más atractivas. De igual forma, las chicas que los portan se conciben más femeninas y que esto hace que se sientan más seguras.
Por otra parte, se ha asociado a los tacones con el sex appeal, es decir, en el imaginario colectivo se les ve más chenchualonas. Al ver la reacción de los hombres, las mujeres los usan para realzar su belleza y atraer al sexo opuesto.
Mmm… está muy sexista esto
Marylin Monroe aseguraba que si se le daba a una mujer los zapatos adecuados, conquistaría el mundo. Pero, ¿quién dice cuáles son los correctos y los incorrectos?
Seguramente muchos levantarán la mano y dirán que estos zapatos son sexistas, que ponen en riesgo los tobillos de las chicas y que son prácticamente una tortura por los intensos dolores de espalda que les provoca. Pero bueno, finalmente cada quien decide lo que usa.
Así que cuéntenos sus experiencias con este tipo de zapatos. ¿A poco sí es cierto que con zapatos de tacón las nenas se ven mejor?