No sé a ustedes, pero a mí ¡me encanta el sushi! El otro día me acordé de la película “Sex and the City”, cuando Samantha decide darle una sorpresa a su galán y se convierte en una bandeja humana llena de sushi…
¿No les encanta la idea?
Esta práctica me llama mucho la atención. Se llama nyotaimori que, literal, quiere decir “presentación en cuerpo de una mujer”; también se le conoce como sushi corporal. Básicamente consiste en comer sushi y/o sashimi del cuerpo de una mujer completamente desnuda y depilada.
Hay quien lo considera arte, hay quien lo considera perversión…yo digo que es una práctica más –como cualquier otra-. De hecho, para poder ser una bandeja viviente necesitas entrenar. No es tan fácil como parece.
La modelo tiene que aprender a permanecer horas acostada y sin moverse. Además, debe tener una alta tolerancia a la exposición prolongada a la comida fría.
Es todo un procedimiento, por ejemplo, poco antes de servir como modelo de nyotaimori, la persona se tiene que dar un baño con un jabón especial sin aroma y de preferencia con agua fría para bajar un poco la temperatura del cuerpo y estar ad hoc para el sushi.
De igual manera, tienen que estar completamente depiladas y en algunos casos, dependiendo de las legislaciones propias de cada lugar, es necesario poner una capa de plástico entre la comida y la piel.
Aunque lo más común es que sean las mujeres quienes trabajan como bandejas vivientes, los hombres también lo pueden hacer. De hecho, cuando el modelo es hombre se le conoce como nantaimori. Interesante, ¿no?
Si te animas a hacerlo profesionalmente, ahí está lo que tienes que hacer…
Pero si lo tuyo es amateur, dale rienda suelta a la imaginación. Si a tu pareja le gusta la comida japonesa, seguramente comer sushi sobre tu piel desnuda no será algo que olvide fácilmente. Es más, si quieres hacer la sorpresa completa y no salirte de tu papel, no le des ningún tipo de explicación… déjale una notita con las instrucciones a seguir y deséale ¡buen provecho!
Yo feliz de la vida me trepo a la mesa del comedor y me decoro toditita.
