Si esa ingrata te dice que te quiere (y no le crees nada) o si estás sufriendo a diario la soledad de dos amantes que al dejarse están luchando cada quien por no encontrarse, has llegado al sitio ideal. ¿Quién mejor que nuestros queridos tacvbos para cantarle al amor y al desamor?
Así que como queremos apapachar sus adoloridos corazones, les presentamos esta lista con canciones con las que se identificarás si padecen ese mal de nuestro siglo llamado amor.
¿Preparados con pañuelos y el volumen a todo lo que da? Ahí les van:
Aunque no sea conmigo
Ah, el amors. Ese (extraño) sentimiento que a veces nos hace desear la felicidad del otro a costa de la de uno. Esta joyita, cantada a dúo con el maestrazo de la cumbia, Celso Piña, es una oda al amor que alguna vez tuvimos, pero que al final, perdimos. Snif.
http://youtu.be/pxuXAlPwINYEsa noche
¿Te querías ir, canijo/a? Pues tómala, esa misma noche encontré un amor. Lo peor de todo es que no fue una gran tristeza, fue como ir de menor a mayor (digamos que encontré algo mejorcito). Y si regresas, te recordaré que mi soledad siempre ha pertenecido a ti.
Aviéntame
A ver, que tire la primera piedra quien no haya contemplado la partida de ese ser amado en espera de que (al desgraciado) se le ocurra volver. Rogamos y pedimos que al menos tenga la bondad de despedirse, de llevarse nuestras heridas. Ay, dolor, siempre nos vuelves a dar.
Ingrata
Hija del mal. Me dices que me adoras, que me amas, que me extrañas y eso es puro pájaro nalgón. Una canción dedicada a todas aquellas damitas y caballeros que nos han hecho de chivo los tamales. Pero eso sí: no olviden que si queremos, podemos hacerles daño, sólo hace falta que queramos lastimarlos y humillarlos. Tómala, barbón.
Cómo te extraño
Porque nunca se apaga esa llamita de esperanza a la que nos aferramos para reencontrarnos con nuestra media toronja. Ay, amor divino, pronto tienes que volver.
Seguir siendo
Quizá una de las canciones más forever alone de Café Tacvba. Se la dedicamos a todos aquellos que viven en el anonimato enamorados como perico que ve bizcocho de esos seres que no nos tiran ni un lazo.
Nuestro juramento
Esta canción, original de Benito de Jesús e interpretada por grandes como Julio Jaramillo, nos muestra la otra cara de la moneda. Un amor apasionado, atribulado y con la fiel promesa de conservarlo incluso después de la muerte.
Debajo del mar
La nostalgia invadió a Café Tacvba. En esta canción añora ver a su amada y estar con ella. No le importa que la pobre ancianita esté llore que llore por sus niños, él quiere volver a ver sus ojos y oler su aroma. ¿Lo demás? Es lo de menos.