Te dominas las técnicas para alcanzar un orgasmo en el ala sur. Ya sea en solitario o con tu pareja, conoces la ruta que te hace estirar la pierna de gusto.
Pero, ¿sabías que si estimulas correctamente los senos, también se puede alcanzar un orgasmo? Sí, así es. No sólo debes enfocarte en los pezones sino que debes considerarlos un todo al que se le debe rendir un homenaje.
Quizás no te has dado cuenta que cuando están dándole de cenar a Pancho, los agarras, los estrujas y probablemente eso no le resulte excitante a tu pareja. O sea, no se trata de querer arrancárselos sino de sacarle una sonrisa gracias a la correcta estimulación de esas zonas erógenas tan atractivas para todos.
Bah, es cierto que en el sexo no hay nada correcto puesto que todos sabemos que es como el pozole: mientras más puerco, mejor, pero seguramente nadie se ha quejado cuando encuentra a otra persona con maestría en estas artes.
Así que aquí te presentamos estas sencillas técnicas:
Primero lo primero
Para que tus manos fluyan libremente se recomienda utilizar un aceitito, o de perdida, la crema que está sobre tu buró. La fricción con las manos secas puede ayudar a prender el bóiler en los momentos de arrebato y pasión desenfrenada, pero si quieren realizar un masaje de los senos, es mejor utilizar algo que permita recorrerlos sin problemas.
Ahora bien, vayamos a lo que nos truje, Lencha.
Reloj, no detengas tu camino
Para empezar, se sugiere que se hagan movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj y luego de regreso, en sentido contrario. Digamos que esto es para arrancar motores. También se vale besarlos y utilizar la lengua.
La pluma scout
Así como todo un explorador, emplea una pluma, ya sea larga o corta, para hacer movimientos sin sentido sobre los senos. De esta forma todo será impredecible y le agregarás un poco de misterio al asunto. Ojo: si tu pareja es demasiado cosquilluda, bríncate al siguiente paso. No querrás romper la magia con las carcajadas.
Acaríciame con manos locas, enloquéceme
Ah, legendaria canción de María Conchita Alonso… Ok, ahora sostén los senos con tus manos y desliza los dedos hacia abajo de manera que acaricies sus costillas. Luego vuelve a subir y ahora con los pulgares acaricia en medio.
Bésame mucho
¿Qué dijeron? ¿Que no les íbamos a manejar la técnica de la boca? Tampoco se trata de ser como un gato y lamer a diestra y siniestra, pero pueden empezar a besar de abajo hacia arriba, recorriendo toda la piel del pecho sin llegar aún a los pezones. El punto es que esto sea un juego que prenda a su pareja. Pueden incluso dar un paseo por su cuello y estimular con las manos los senos. Ambas zonas son muy sensibles y combinar su estimulación puede ser la llave mágica a un orgasmo.
Ding, dong
Una de las zonas más sensibles de los senos son los pezones. Una vez que hayas preparado el terreno con todas las demás técnicas, puedes empezar con un sutil roce con los dedos. Luego, si te lo permite tu pareja, tómalos en forma de tijera y de nuevo los vuelves a rozar. Eso sí: ni se te ocurra morderlos si tu pareja te pide que no lo hagas porque seguramente serás el desafortunado ganador de un tremendo trancazo. Evítate la molestia.
Dale gusto con movimientos circulares con tu lengua, puedes incluso llegar a presionarlos levemente. Si notas que se levantan en armas es porque lo estás haciendo bien.