Qué suena más alentador, ¿escotes pronunciados o pantalones y/o
faldas ceñid@s?
Los hombres no tienen ningún
empacho en admirar desvergonzadamente los senos de las féminas bien dotadas, incluso en saludarlas con la efusividad de un abrazo, tampoco en romperse
el cuello a la hora de dar por terminadas las especulaciones y descubrir qué
tan buenos gluteos tiene una chica.
Lo malo es que cualquiera podría ser víctima de un timo: ojo con calcetines y rellenos en lencería.