Te encontraste a Martha en el centro comercial. Iba con su novio a comprar algo de ropa para una chesta que tendrían en la noche. El tipo se veía muy cariñoso y amable con ella y a Martha la viste feliz.
Un año después, te vuelves a encontrar a Martha en un café. Ves que le toma la mano a una chica y se dan un beso. Cuando se da cuenta que estás ahí también, se acerca para presentarte a su novia, Paula. Ah, caray. ¿Pues qué pasó? ¿Será que ya salió del clóset? Raudo y veloz le mandas un inbox y quedan en irse a tomar unas chelas el viernes.
Martha te platica que ella es bisexual. Le gustan los hombres y le gustan las mujeres. Pero no todas ni todos, ¿eh? Le gusta que los hombres sean morenos y que las mujeres sean trigueñas, de complexión media y ojos grandes.
O sea, ¡además tiene un estilo definido! Y no, Martha no es una desequilibrada mental ni emocional, simplemente es bisexual.
La fantasía
Una escena donde una mujer que le quiera entrar tanto a hombres como a mujeres ha sido considerada como la fantasía sexual de muchos.
Desafortunadamente, esta fantasía, como dice el ensayo Compulsory Bisexulity?: The Challenges of Moderno Sexual Fluidity (que pueden encontrar por aquí), ha colocado a las mujeres en una posición en la que satisfacen los deseos del hombre heterosexual, lo cual significa violencia contra las mujeres por considerarlas como unos objetos que deben tener cierta inclinación sexual para poder calificar.
Digo, tampoco hay que buscarle mucho, sólo métanse a cualquier página porno y la mayoría de los tags más buscados están relacionados con chicas que le gusta ponerle con ambos sexos.
La perspectiva desde afuera
Entrevistamos a Paola Luarte, psicóloga y educadora sexual de Diversex, y nos platicó varias cosas interesantes sobre la bisexualidad.
“En estos tiempos, la homosexualidad aún está estigmatizada en muchos sectores de la población, pero la bisexualidad es el doble porque la gente cree que no se han definido, que son personas perversas, sucias, que no están ni de un lado ni del otro y que por ello están mal de la cabeza porque no definen qué es lo que quieren. Para quien se descubre bisexual es un shock y les suele resultar complicado salir del clóset”.
Paola nos comentó que una persona bisexual puede encontrarse con una pareja celosa que tenga miedo de que salga con sus amigos hombres y mujeres, pues “con cualquiera podría tener algo. Existe el mito que asegura que una persona bisexual debe tener dos parejas de diferente sexo al mismo tiempo para sentirse satisfecho y no necesariamente es así. Para las parejas resulta un poco difícil aceptarlo”.
De hecho, la fidelidad es una decisión propia que no depende de las preferencias sexuales de una persona. Si uno quiere estar con alguien, independientemente del sexo que fuere, va a estar sin problemas.
‘Le tira a todo lo que se mueve’
No, no necesariamente les gustan todos. Pueden ser selectivos y tener, por ejemplo, sólo una relación de pareja con otra mujer en toda su vida y jamás volver a interesarse en otra o tener cierta atracción a los hombres de determinados rasgos físicos. “Quienes se sienten atraídos por cualquier persona, sea cual sea su género, son pansexuales“. O sea, a ellos les late el corazón cuando la persona cubre ciertos aspectos sin importar de qué género es.
Paola lo explica de una forma simple: “es como con la comida, a algunos les gustan mucho las verduras y a otros, la carne. Hay personas a las que les gustan las verduras y la carne por igual. Esto no los hace ser menos persona, simplemente es una preferencia”.
El descubrimiento
Para aquellos que descubran su bisexualidad, Paola les recomienda leer el libro ‘Bisexualidades’ de Rinna Riesenfeld, donde encontrarán varios casos con los que pueden llegar a identificarse y les ayudará a no sentirse como los bichos raros. O bien, acudir a una terapia sexológica donde puedan aclarar qué es lo que está sintiendo.
“Autores como Freud aseguran que los seres humanos somos bisexuales por naturaleza y que los estándares sociales y culturas son los que determinan la inclinación sexual con el paso del tiempo”.
En Diversex también les ofrecen la terapia psicológica especializada para hablar sobre el tema, ya que muchos psicólogos pueden confundir a quienes descubren su bisexualidad y terminan por amolar la cosa.
Así que ya saben, esto es como una heladería y uno escoge el sabor que más le gusta.