En medio del temor al gobierno de George W. Bush, a quien percibían puritano y autoritario, los pornógrafos no sólo se decían simpatizantes de la lista CURBFHP y se mostraban comprensivos con la de Cambria, sino que además declaraban su desagrado por dos personajes a quienes acusaban de provocar a la policía federal: Black y Max Hardcore.
El verdadero nombre de Max Hardcore es Paul Little, un controversial director y actor cuyas películas estaban protagonizadas por mujeres vestidas como niñas preadolescentes. Las escenas solían ser de una rudeza notable e incorporaban actos de vómito y orina.
La gota que derramó el vaso para Max Hardcore fue su película Max Extreme 4. Se trata de un filme en el que una de las actrices caracterizada, y en pleno acto sexual, afirma tener 12 años (aunque pasaba ya de los 18). El estado prohíbe expresamente escenas en las que personajes menores de edad se involucren en actos sexuales. Actualmente Max se encuentra en prisión con una condena de 46 meses.
Por su parte, Rob Black decía abiertamente que el tipo de escena que quería hacer era uno en el que un hombre entra al cuarto de una mujer, tiene sexo con ella y luego le dispara en la cabeza y se roba su dinero. “Si dejas el sexo fuera”, continúa Black, “hay millones de películas así”.