Entremos en materia de lo que realmente nos interesa… ¿alguna vez han tenido una fantasía -sexual, por supuesto- de la cual se sientan un poco avergonzados(as) y/o espantados(as)? Y es que, no sé si será influencia de los Reyes Magos o simples coincidencias de la vida… pero ando más fantasiosa de lo normal, pero sobre todo, han pasado por mi mente historias fantásticas que nunca había siquiera imaginado soñar. ¿Alguna vez les ha pasado?
Es relativamente común; muchas veces las personas nos espantamos de nuestros deseos… aunque sólo sean a nivel fantasía. Nunca he entendido bien a bien el por qué, aunque -seguramente- tiene que ver con los mitos y prejuicios que tenemos acerca de éstas. Pero, no sean así, hay que darle chance a nuestra imaginación… ¿qué daño nos puede hacer fantasear? De hecho, es benéfico para nuestra salud sexual.
Yo sé que han de estar pensando… “si mi pareja supiera con lo que he fantaseado, no pensaría lo mismo de mí”. Este es uno de los miedos más comunes, pero: 1) tu pareja, no forzosamente, tiene que saber toooodas tus fantasías y 2) si compartieran sus fantasías más locochonas y bizarras, seguramente te sorprenderías y te darías cuenta que tu pareja también tiene sus excentricidades.
No te asustes si fantaseas con algo “raro y/o diferente”; recuerda que son sólo eso… fantasías. No te hacen mejor ni peor persona. De hecho -muchas veces- el chiste de la fantasía, lo que la hace realmente excitante es que reside en los pensamientos prohibidos. Ejemplos hay muchísimos, pero por poner uno que nos puede espantar si de pronto nos cruza por la mente… fantasear con la idea de ser violada. Es más común de lo que creemos y es sólo una fantasía, las mujeres que alguna vez han pensado en esto, no quiere decir que realmente deseen y/o busquen ser abusadas sexualmente. Es jugar con los límites de lo prohibido, de lo moralmente incorrecto y es justo esto, lo que puede ser muy excitante.
… es rico atrevernos a ir más allá y las fantasías nos permiten esto.
En fin, se trata de dejar que la imaginación nos lleve a lugares nunca antes visitados… es rico atrevernos a ir más allá y las fantasías nos permiten esto. Es un buen momento para hacerlas parte de tu vida, son un recurso más para disfrutar; así que si las fantasías sexuales no tienen mucha cabida en tu vida actual… siempre estás a tiempo para implementarlas.
Fantasear es un buen hábito a desarrollar.