Amor y Sexo; juntos, pero no revueltos.

Esta semana ha sido súper interesante, sobre todo porque –como siempre– hay un tema en particular que ronda en mi aura, tiene que ver con el amor y el sexo.
 
La mayoría de las personas creemos que sólo existen dos tipos de “sexo”… el sexo con amor y el sexo sin amor; entre estos dos, no vemos muchas más posibilidades. A muchos nos cuesta trabajo ver los matices. Tendemos a creer que todo es blanco o negro.
Pues bien, sí hay algo distinto en medio: “Sexo con emociones y sentimientos”. La mayoría de las mujeres –por educación– estamos en el lado del sexo con amor. Existen muchas otras que dicen sentirse vacías cuando han probado el “sexo sin amor”, se sienten mal, sucias, culpables, vacías, etc.
 
En cambio, la mayoría de los hombres prefieren el otro extremo: el sexo sin amor… pueden darle vuelo a la hilacha y aseguran que no sienten absolutamente nada. A ellos se les ha enseñado a negar sus sensaciones y emociones al momento de estar en la cama con alguien, sobre todo cuando no la aman.
Ojo, claro que existen mujeres que pueden y tienen sexo sin amor y hombres que sienten que no se pueden relacionar sexualmente con alguien porque se “enamoran”. Lo antes mencionado, sólo es una generalidad. En fin, no importa la preferencia genérica que tengas, cuando se trata de sexo –al final– todos somos muy parecidos.
 
Por eso te propongo el sexo con sentimientos. Es cuando te relacionas sexualmente con alguien que te gusta mucho, con quien tienes “química”; es alguien en quien confías…sientes que si dices no, va a parar y va a respetar tu decisión. Es alguien con quien te puedes entregar y disfrutar de un gran momento. Nada de lo anterior es amor, pero muchos de nosotros al sentir confianza y entrega, creemos que estamos “enamorados” o amamos a esa persona. Son cosas distintas.
Aunque sí son parte importante del amor, no son lo mismo, no forzosamente van de la mano. Por otro lado, creer que de verdad no sentimos absolutamente nada cuando estamos con alguien, es mentirnos a nosotros mismos. Es imposible no sentir; mejor dejémonos llevar por la emociones y sintamos lo que sea que nuestro cuerpo esté sintiendo por esa persona con la que estamos. Perdámosle el miedo a las emociones y compartámonos con el otro, así sea por una noche.
Mi recomendación, si vas a estar con alguien, sé tú y entrégate. Disfruta el momento, comparte quién eres y entrégate al máximo… no importa si es por una noche, una semana, 1 mes, 1 año o toda la vida… vale la pena sentir. Créeme, no te vas a arrepentir.