Cuando uno se echa un quiebre, generalmente se visualiza con un cigarro en la mano, abrazando a la pareja y quizá pensando en echarse una pestañita y dormir como un bebé.
Son pocos quienes consideran que después de llegar al orgasmo pueden continuar con la diversión y obtener una fiesta prolongada de placer.
Vayamos por partes:
La realidad
Es un hecho que el hombre, después de tener un orgasmo, sufre los efectos del periodo refractario. Para quienes se pregunten qué es esto, nos referimos a ese tiempo de recuperación en el que no puede tener otra erección, que se siente atolondrado y que le pide a su pareja que ahueque el ala porque él nomás no puede arrancar el motor de nuevo.
El problema está en que su pareja quizá no ha terminado y está a punto de estallar en furia candente.
Por ello, para que no haya una explosión que amerite que sus vecinos llamen a la policía y puedan seguir dándole alegría al cuerpo, les pasamos al costo diferentes formas de disfrutar aún más y seguir con la faena.
¿No nos creen? Bueno, pues chequeen esto:
1. Muévelo, muévelo
Basta de egoísmo. Tu lengua es tu mejor arma. No sólo te claves con el clítoris, recorre parte de la ingle, el ano. Haz movimientos circulares, dale pequeños golpecitos. Si de plano te sientes muy cansado para seguir, entonces opta por algún juguete como Butterfly Kiss Pink, que cuenta con un estimulador del Punto G y que puedes activar en tres velocidades. Si la fuerza no te acompaña, este juguetito puede hacer la chamba por ti y hacerte quedar muy bien.
Lo pueden encontrar en: Eugenia Flores Sex Shop
Precio: 460 pesos
2. Aplica el modo solitario
Esto va para las chicas. Si ven que él nomás no puede moverse, entonces hagan lo suyo. Pueden montar un show de masturbación frente a él, ya sea apoyado con un juguete sexual o con sus manos. Empleen todo el lubricante que quieran, pueden untarlo en los senos, en el abdomen y, obviamente, en los genitales. ¿No que no podías tener otra erección? ¿No que no tronabas, pistolita?
3. ¡Iiiiija!
Igual, esto va para las chicas. Monten a sus parejas. Colóquense encima del pene y agárrense fuerte de la cadera. Apliquen suficiente lubricante encima y froten el clítoris en contra de ellos. El chico en cuestión se deleitará con el paisaje que le ofrecen y, tengan por seguro, que tendrá otra erección. La estimulación los ayuda a que vuelva a prenderse. ¿Qué lubricante utilizar? Aquí les sugerimos el JO® Naturallove Organic, que está creado con ingredientes orgánicos y que les permitirá deslizarse suavemente y sin fricciones.
Lo pueden encontrar en: Erotika Love Store
Precio: 335 pesos
4. No te salgas
A ver, tú tuviste un final feliz; ella, no. Por tal motivo, ni se te ocurra salirte. Aunque ya sientas que no puedes más, que quieres liberarte: no te salgas. Deja que ella haga movimientos de Kegel y apriete la vagina para poder tener un orgasmo. Sólo necesitará meterle velocidad y presión para que esto suceda. Y tú no seas gacho. Un buen masaje, besos y caricias en los senos la ayudará a que pueda terminar. ¿Recuerdas ese momento en el que estabas con Manuela en el baño y no terminabas porque tu mamá te tocaba la puerta? Se sentía terrible, ¿no? Bueno, pues esto es lo mismo. Todos añoramos ese momento de felicidad.
Y si tu chica no le sabe muy bien a los movimientos de Kegel, regálale estas bolas vaginales para que comience a disfrutar de lo que es bueno. Éstas tienen vibración, así que tendrá dos funciones: ejercitarse y llenarse de orgasmos.
Lo pueden encontrar en: Eugenia Flores Sex Shop
Precio: 585 pesos
5. Échale una mano
Si ninguna de las anteriores funciona, llama a Manuela. Pero no te claves en el clítoris como si fuera un timbre o como si estuvieras calentando tortillas. Haz movimientos que formen letras y haz que las adivine. Juega con los labios y una vez que ella te dé la indicación, clávate con el clítoris sutilmente. Puedes apoyarte con un dedo en la vagina, que roce la pared interna que da hacia el clítoris. Verás que la cosa cambia y que serán muy felices para siempre.
Cosas a evitar
Por lo general hacemos cosas que a nuestra pareja le resultan bastante desagradables después de tener sexo, como puede ser:
– Ir corriendo a bañarte: o sea, sólo tuviste sexo, no te sumergiste en un domo bacteriológico. Si crees que esto te salvará de alguna ITS, estás equivocado. Mejor usen un condón y sanseacabó.
– Que se eche esa jetita: aguanten, muchachos, aguanten. Sabemos que les inunda el sueño, pero esperen un ratito para intercambiar impresiones y ya luego se duermen.
– Exigir el encore: está bien que se quieran echar otro quienvive. Lo que no está bien es que lo exijan como si fueran derechohabientes del IMSS.
– El teléfono, el maldito teléfono: por favor, pueden ver las actualizaciones de sus cuates en el Face en otro momento.
– La aprobación: preguntar si les gustó, cómo estuvo, qué les pareció es tan ochentero como el cassette. Evítenlas.
– Por último, las comparaciones: “con mi ex no me pasaba esto”. No hay nada más que decir. ¡El que sigue!
¿Qué cosas te gusta hacer después del sexo?
