Roldán 37

Por: Georgina Hernández

Este restaurante se ubica en lo que ahora es la calle peatonal Roldán, y que hace siglos servía para que las trajineras descargaran las verduras, frutas y demás productos que traían los comerciantes. La casa con el número 37 era un expendio de chiles, de ahí que la especialidad sean los platillos preparados con este ingrediente. 

Fue gracias al liderazgo de Rómulo Mendoza, dueño y chef, que este negocio culinario ha logrado colocarse como uno de los lugares favoritos del Centro Histórico. El gusto por la cocina lo adquirió por parte de su abuela, Doña Yolanda, y con este empuje decidió recuperar la casa para convertirla en un espacio gastronómico. Las paredes, puertas, candiles, espejos y otras piezas fueron restauradas para impregnarle la atmósfera hogareña que tenía años atrás. El concepto es “cocina de La Merced” ya que todos los productos para preparar los platos los compran en el mercado homónimo, a excepción de los pescados y mariscos que son de Veracruz. 

Te recomendamos el chile a la crema, relleno de picadillo y cubierto por una espesita mezcla de crema y queso manchego gratinado, servido con arroz y tortillas de maíz azul recién hechecitas. Y por qué no, para acompañar tu platillo un medio chile como bebida. Es un chile poblano adaptado como caballito, escarchado con sal de gusano de maguey y preparado ya sea con tequila o mezcal. Si al final todavía tienes un huequito en el estómago, te sugerimos el postre estrella: el pastel Roldán, de tres leches bañado en una reducción de ron y con nuez garapiñada. Un pecado dulce, más no empalagoso, que ni siquiera notarás cuando te lo hayas devorado.

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