CERRADO La Cigarrera

Con ánimos antropológicos y tras una remodelación total La Cigarrera ofrece un concepto completo para recuperar la buena fama de la esquina en que se ubica, como “restaurante-buentonería y neocantina.”

Como restaurante, su apuesta es la cocina mexicana de autor, con creaciones del chef Óscar Gutiérrez. El menú abarca desde una torta ahogada hasta un sofisticado magret de pato en salsa de vino tinto y frutos rojos; es una buena mezcla de texturas en la boca, porque se mezcla la suavidad del puré, lo dulce de la salsa y el sabor franco del pato (que recomiendan pedir a término medio).

Otras opciones para completar la comida son las chalupitas mixtas con salsa verde (picosita); unos con carnitas de pato otros con carnitas de cerdo, el atún de los mares mexicanos y para el postre una sorpresa: el “chile bicentenario”; un chile ancho relleno de manzana pochada en vino blanco acompañado con un coulis, también de frutos rojos; su sabor es parecido al chamoy, ¡muy rico!

Como neocantina, La Cigarrera no se encarga sólo de proporcionar tragos a sus parroquianos (al precio de otras cantinas de la zona); también promueve la pujante cultura del mezcal con catas —o “saboreadas”— una vez al mes y con sus “Martines” un divertida versión mexicana de los martinis; recomendamos mucho el de amaretto.

Además, para ambientar, los fines de semana tienen noches de jazz, trova y bossa nova a partir de las 9pm.