¿Alguna vez has estado dentro del estómago de un hipopótamo o te has subido a los hombros de un gorila? Muchos niños chilangos lo han hecho… al jugar con los animales de concreto en los parques de la CDMX.
Desde hace cuatro décadas, estos juegos han sido parte de la infancia de varias generaciones. Pero su historia no es tan alegre como la diversión que han provocado en niñas y niños.
Las manos detrás de las jirafas, las tortugas, los gorilas y otras figuras que a veces lucen desacarapeladas en los parques son las del escultor mexicano Alberto Pérez Soria.
En 1969, el Instituto Nacional de Protección a la Infancia y el entonces Departamento del Distrito Federal encargaron a Pérez Soria la creación de estos juegos infantiles con el objetivo de enriquecer los espacios públicos.
El artista puso manos a la obra y creó una serie de animales de concreto. Sin embargo, la institución no le pagó por su trabajo y se apropió de sus creaciones.
Pese a esta injusticia, el entusiasmo del escultor no decayó, pues, según el hijo de Pérez Soria, él pensaba que su creación beneficiaba a las y los niños.
Actualmente, las figuras de jirafas, tortugas, rinocerontes y el famoso “pez más triste de la ciudad” sobreviven en algunos parques de la Ciudad de México, aunque ya se nota el deterioro del paso del tiempo, con pintura descarapelada y alguna que otra fractura.
A esta divertida fauna se le han unido nuevos integrantes, creados por el diseñador Ariel Rojo como homenaje a Alberto Pérez Soria.
En entrevista con Chilango, Alberto Pérez, hijo del escultor, y Ariel Rojo nos compartieron detalles sobre estas esculturas, que, además de su función lúdica, poseen un valor artístico indiscutible y son piezas icónicas del diseño urbano.
La historia detrás de los animales de concreto de Alberto Pérez Soria
Desde jirafas, elefantes y rinocerontes hasta peces y tortugas, los animales que yacen en los parques de la ciudad guardan recuerdos de miles de niñas y niños que han jugado con ellos… pero también esconden una sorprendente historia.
En 1969, el escultor mexicano Alberto Pérez Soria creó una serie de animales de concreto para los parques de México. Sus figuras representan un pedazo de la infancia para muchos mexicanos, evocando recuerdos de juegos y aventuras en los parques.
Pero no todo fue color de rosa para Pérez Soria, pues su trabajo no fue remunerado.
La historia comenzó cuando el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI) del entonces Distrito Federal solicitó a diferentes diseñadores, escultores y arquitectos que dieran ideas para llenar de juegos los parques de la Ciudad de México y del país.
“La colección nace de una petición del INPI. Se le pidió a diferentes diseñadores, escultores y arquitectos que crearan mobiliario urbano para parques y zonas urbanas”, recuerda el escultor Alberto Pérez Rodríguez, hijo de Soria.
De acuerdo con Alberto Pérez Rodríguez, su papá entregó la propuesta. Sin embargo, antes de que recibiera el pago por su trabajo, empezó a ver sus creaciones por toda la ciudad.
“De pronto, comenzaron a salir en todos los parques. Pero no era una cosa extraña para él. Como escultor de oficio, era común participar aunque no tuviera crédito. Él estaba satisfecho con ver sus creaciones. No le importaba si tenía su firma”, cuenta el artista en entrevista para Chilango.
Alberto recuerda que su papá realizó una gran variedad de animales para los parques: “la colección incluía peces, focas, caballos, osos, rinocerontes, hipopótamos, jirafas, elefantes e incluso figuras humanas”.
El también escultor mencionó que la intención principal de Alberto Pérez Soria al crear estas esculturas de animales fue “que todos los niños tuvieran acceso a un zoológico, a poder conocer animales y poder interactuar con ellos”.
El homenaje a Pérez Soria: nuevos animales se unen a la fauna de concreto
A pesar de los años, las esculturas de animales de concreto se alzan entre la maleza en parques y jardines de la ciudad. A la fauna creada por Pérez Soria, ahora se han unido las creaciones del diseñador Ariel Rojo.
Al conocer la historia de los animales de concreto de Pérez Soria, Ariel Rojo le propuso al hijo del escultor revitalizar las icónicas figuras.
“Conocí a Alberto en una fiesta, por un amigo en común. Alberto nos platicó la historia de su papá, y fue cuando se nos ocurrió darle seguimiento y hacer, de cierta manera, un acto de justicia. Uno, para reivindicar el nombre de Alberto Pérez Soria, y dos, como un reto de diseño”, platicó Ariel Rojo en entrevista.
“Son piezas que recordaba con mucho cariño y que tuve la oportunidad de participar para hacer un diseño a partir de estas piezas”, contó el artista.
Ariel no solo hizo un diseño renovado de los clásicos animales, sino que agregó otros especímenes:
“Dentro de los animales tenemos aletas de tiburón, osos, ballenas, rinocerontes, tortugas, gato montés, pez”, señaló.
Los nuevos diseños de estos animalitos los puedes ver en los siguientes sitios: 3D Warehouse y https://www.arielrojo.com/es/proyecto/animales-de-concreto.
En el sitio web de Ariel Rojo, el artista destaca que su colección de animales de concreto “es un tributo a Alberto Pérez Soria, escultor mexicano que en la década de los 70 diseñó una línea de mobiliario urbano conformada por animales de concreto que niños han disfrutado por cuatro décadas”.
“Inspirado en este trabajo, Ariel Rojo plantea un nuevo diseño redefinido por herramientas y procesos contemporáneos, tales como el modelado en 3D, la impresión de prototipos en 3D, el corte CNC y otras nuevas tecnologías aplicadas al concreto, las cuales ofrecen a este proyecto una vida más prolongada y un refinamiento en su diseño formal”, se lee en el sitio.
También puedes ver estos diseños en persona y hasta subirte a una ballena en un espacio ubicado muy cerca de la estación Cuauhtémoc del Metro de CDMX.
Con el antecedente de la historia de Alberto Pérez Soria, Ariel Rojo decidió que no permitirían que algo similar volviera a ocurrir. Por eso, propuso a Alberto Pérez Rodríguez, hijo de Soria, asegurar los derechos de autor sobre las nuevas figuras.
“Hagamos esto, vamos a hacer las piezas no iguales. Las voy a rediseñar por dos razones: la primera es porque no me interesa copiar una pieza, pero lo más importante, al hacerlas diferentes las podemos registrar y sacar los derechos de autor. Sacar las marcas y presentarlas ante el INPI y, entonces, no las volverán a hacer”, explicó Ariel Rojo.
Como un acto de justicia póstuma, parte de las ganancias de las esculturas son para la esposa del escultor Alberto Pérez Soria.
Alberto, hijo del escultor, contó cómo su madre se enteró de que el trabajo de su esposo, finalmente, sería recompensado.
“Con el dinero de algunas regalías que surgieron de los animales, llegué con mi mamá y le dije: ‘oye, mi papá te envía esto’, ya con muchos años de muerto. Para mi mamá fue extraño, pero esto sigue siendo producto de su trabajo, de su diseño”.
¿En qué parques de la CDMX hay animales de concreto?
Es probable que quienes fueron infantes en los años 70 ya tengan hijos e incluso sean abuelitos. Si es tu caso y te gustaría que tus nietos jueguen con los mismos animalitos que han visto pasar generaciones, todavía puedes encontrar las figuras de concreto en la ciudad:
- Jardín Pushkin, alcaldía Cuauhtémoc
- Parque El Pípila, alcaldía Cuauhtémoc
- Bosque de Aragón, alcaldía Gustavo A. Madero
Si quieres conocer los nuevos animales hechos por Ariel Rojo, los hallarás en:
- Camellón de la C. Guaymas, alcaldía Cuauhtémoc
Y tú, ¿tienes alguna historia jugando en los animales de concreto?