A las 20:43 horas con un vestuario en azul plumbago metalizado, Yuri apareció en medio del entarimado del Auditorio Nacional, su look futurista con maxi gafas se coordinó muy bien con su primera canción de la noche: “Este es mi chico”. Tras ese primer número, muy movido, saludó: “Buenas noches, bienvenidos”.
Ya más elegante, con un abrigo continuó con “Esperanzas”. “Gracias, es un privilegio cerrar el año con recinto lleno, con todos ustedes. Gracias por su fidelidad y su amor… Me pongo tantas cosas porque usted se merece esto y más. Los amo y respeto mucho a mi público, y siempre les quiero dar cosas diferentes”, aseguró la jarocha.
Ahora puedes leer: Las razones por las que Taylor Swift es la Persona del Año (por segunda vez)
Acompañada de 10 bailarines, con múltiples cambios de vestuario, que incluyeron inmensas alas, continuó su recital con “Dame un beso”; luego quiso recordar los 80’s, algo que dijo que le había faltado en otras giras y que quiso retomar para “Euforia 2.0” para lo que interpretó muy sensual, vestida de rojo, una de sus máximas: “Amiga mía”.
Yuri contó que está buscando a Shakira y le envió desde el escenario un mensaje muy puntual, aceptó que “las mujeres facturamos. Quiero hablar con ella y decirle que la canción que hizo está muy buena, tuvo éxito, pero la mía existió antes y ‘se la pudiste dedicar al hombre, mana’”, expresó para dar paso a “Ya no vives en mí”.
De este corte la veracruzana explicó que es el que más ha grabado en su carrera y en una de las versiones la acompañó Carlos Rivera, de quien puso un video para interpretarlo en remoto juntos por un momento. Pero el reventón ochentero continuó con otro de sus grandes éxitos, “Qué te pasa”.
La estrella pop mexicana cumplió que esta noche todo iba a ser “un karaoke, muy show”, una parte fundamental es el vestuario y quiso agradecerle al diseñador Jacob Meir, que también ha vestido a JLo, por sus modelitos. Tras la gratitud continuó reviviendo la pasada década con “Déjala”.
Otro agradecimiento fue para el colectivo LGBTIQ+: “Gracias a la comunidad, esta canción no se hizo éxito en la radio, ellxs la hicieron y ahora ya está en la radio. Les agradezco ese cariño y amor porque muchos todavía me quieren. Esto es para las mujeres y hombres que se enamoraron de alguien mayor”, dijo y ofreció “Espejo”.
Yuri aprovechó para anunciar que el 21 y 22 de febrero de 2024 compartirá el escenario con Cristian Castro, quien a través de un video invitó a todxs a estar esas noches con ellos. “Le puse la condición de que cantara sin su saiote y como mexicano, sin acento argentino. Ya me aseguraron que no me va a dejar plantada”, enfatizó ella.
Después del anuncio llegaron sencillos que la hicieron favorita de los chilangos desde hace 45 años, “Yo te pido amor” y la que logró un coro monumental de 10 mil voces, “Detrás de mi ventana”, que cantó con toda la entrega posible. Un cambio de ropa más y un mood más futurista fue el preámbulo de “Este amor no se toca”.
Faltaba mucho aún para el final, por lo que Yuri quiso darse el gusto de cantar un corte que, aseguró, es uno de sus favoritos: “Todo mi corazón”. Su setlist estuvo lleno de nostalgia y demostró que sigue teniendo la voz de mezzosoprano, muy bien cuidada, a toda potencia sonó “Quién eres tú”, que es la favorita de su repertorio.
“Cuando no tenía rumbo sentía que me la cantaban a mí, lloraba mucho, era una mujer que tenía todo, pero sola. Papá Dios le puso un timón a mi vida y ahora sé por qué estoy aquí ”, explicó Yuri. Luego le dio una sorpresa muy grande a José Antonio, de 23 años, a quien subió al escenario para agradecerle que sea un joven que la escucha.
Siguió con “Es ella más que yo”, “Aire” e “Invencible”, de la que contó que nació del dolor, cuando perdió a su hermano y se acercó a su fe. Agradecida por ser una mujer a quien no le falta nada siguió cantando “Maldita primavera”, que creó el furor en el Coloso de Reforma, con aplausos y alaridos.
Mientras Yuri entonaba “Me tiene que querer”, recibió su propia adaptación del Dr. Simi. Para cerrar la noche dio paso a entonaciones que otros hicieron famosos, pero que ya hizo suyas como “Costumbres”, “Fue un placer conocerte”, con Carin León, y “Llorar”, con Lucero. Para el final reservó dos popurrís, uno de la OTI y otro con pop latino.
Con toda su gratitud, la veracruzana que logró convencer a todos sus fans, que no dejaron de aplaudirla y celebrar cada una de sus palabras o la aparición del mariachi, después del punch de recurrir a canciones muy actuales, se despidió a las 23:26 horas, dejando el mejor sabor de boca y el oído endulzado.
Si buscas qué hacer en CDMX, suscríbete a nuestro newsletter.