El segundo día del Vive fue el que más diversidad musical presentó; desde el rock urbano de El Haragán y Cia hasta la música electrónica fiestera de The Wookies y el industrial de Hocico, pasando por el folclor de Café Tacvba y el rock alternativo de Kasabian, los más de 140 mil visitantes tuvieron mucho de donde escoger.
Los encargados de abrir el escenario Indio Verde del sábado y poner a bailar a todos los que llegaron desde las 2 de la tarde fueron los de Sekta Core con la canción Ser fuerte. A ella le siguieron temas que ya son clásicos del slam: La Zona del Terrror y el Fantasma de la rana.
A Siddartha le encargaron la Carpa Danup. El músico jaliscience tuvo buena aceptación y mostró que, poco a poco, su propuesta musical está llegándole a más público.
Amandititita la “Reina de la anarcumbia” también tuvo buen recibimiento; su público, integrado en su mayoría por adolescentes, la vieron realizar diversos performances y corearon con ella los temas que todos hemos escuchado alguna vez. Fue durante su canción La mataviejitas que la vimos en el escenario con Ulises, acordeón de Kinky.
En la Carpa Intolerante, Juan Cicerol sorprendió a propios y extraños con su estilo musical norteño y con sus peculiares letras. Los infierno y Riesgo de contagio fueron los encargados de quitarle el frío al público.
A eso de las 5 de la tarde el escenario Indio Blanco se llenó del estilo punk y hardcore, con letras de protesta, de los puercos de Puerquerama, quienes pusieron a gritar a todos (en especial cuando, para ejemplificar de manera metaforica la situación del país, se quitaron las playeras y dijeron algo así como que por muy repugnante que fuera su cuerpo, la situacion actual del país es peor).
Carla Morrison logró que todo su público cantara al unísono sus melosas canciones; nos quedó claro que la oriunda del norte del país tiene un público muy fiel aquí en la capital. Sobre el escenario la vimos llorar, igual que a sus seguidores que no se movieron de la primera fila.
https://www.youtube.com/watch?v=UU9Cx2buWTQ
Los Caligaris le dejaron el escenario calientito al grupo de Camilo Lara, el IMS, que con su mezcla de ritmos de antaño y música electrónica siguió con la fiesta.
Llegaba el turno de Foster the People y la gente estaba ansiosa. Antes de su presentación surgierón algunos problemas técnicos que obligaron a la banda a salir minutos después de lo programado, cosa que desesperó momentaneamente al público, que comenzó a chiflar. Pero sólo fueron unos 5 minutos, y después de resuelto el problema, los angelinos comenzaron a tocar e hicieron olvidar a todos la mínima espera.
Foster the People cerró su presentación con uno de los temas más escuchados en 2011 Pumped up Kicks; pero el que sonó en el Vive contó con un arreglo de música de mariachi, lo que sin duda convirtió su presentación en una de las mejores de todo el VL12. Además de darle un toque especial a su primera tocada en el festival, es de reconocer el buen gesto que tuvieron de haber pensado, ensayado y mezclado su canción más exitosa con música mexicana.
https://www.youtube.com/watch?v=qe_uhDMGfEY
El Haragán y compañía fue de las bandas que más aplausos recibió; de hecho dejó tan prendidos a sus fans que estos gritaron el clásico: “otra, otra”. Y, como era de esperarse, al término de su presentación una gran parte del público se dirigió al escenario verde para escuchar a los británicos de Kasabian, quienes trajeron a México su Velociraptor. Sin embargo, los fans de The Wookies, Descartes a Kant y Jazztec permanecieron en los escenarios en los que sus bandas se presentarían.
El grupo Hocico y su electro dark/industrial pusieron a bailar a todos los que se dieron cita en el escenario Blanco, sus fans no perdieron la oportunidad de escuchar en vivo algunos de los temas clásicos del dueto mexicano, como Ecos y Sexo bajo testosterona.
Después de un par de años sin presentarse en el Vive Latino los encargados de cerrar el segundo día de actividades fueron los satelucos de Café Tacvba. El grupo hizo un recorrido por su historia musical, tocó desde sus primeros éxitos (Ingrata y Las Flores) hasta el cóver de Déjate Caer; sin olvidar temas más actuales como Cero y uno y Eres (esta última fue de las más coreadas).
Lo más curioso de la presentación de Café Tacvba fue ver a Rubén Albarrán usando bastón, lo que no fue impedimento para que invitara al público a bailar y saltar, haciéndolo él también, aunque con un sólo pie.
