Mark pinchando discos. (Getty Images)
Por Alan Luna (@AlanisMoon)
Mark Ronson podría haberse quedado sentado toda su vida rodeado de amigos, champaña y cualquier lujo que la mente pueda imaginar. A su familia, dinero no le hace falta. Sean, el hijo de John Lennon y Yoko Ono se cuenta entre sus amigos de la infancia y su madre, al separarse de su padre, tuvo una relación con Mick Jones, guitarrista de Foreigner. La música siempre estuvo presente en su vida.
En el Nueva York de 1993, Ronson fue construyendo un nombre como DJ de clubes de moda. Lo cool era el rango de géneros con los que pinchaba, principalmente influenciado por el funk setentero y el hip hop neoyorkino. Fue firmado por Elektra Records con quienes sacó su primer álbum y Justin Timberlake lo tenía entre los diyéis de cabecera para su antro Suede por allá en el 2003.
Ronson re-versionó para su segundo trabajo “Stop Me If You Think You Heard This One Before” de los Smiths con el título “Stop Me” y Daniel Merriweather en las vocales, y ahí fue cuando tocó las grandes ligas. Después, junto a Amy Winehouse catapultaría “Valerie”, original de los Zutons, como un sencillo para el recuerdo. Ronson se convirtió en el productor de moda. En el que todos querían tener y en una máquina de hacer hits.
Pero regresemos al presente. Ya casi estamos por terminar el año.
¿Qué tal vendría un último gran trancazo?
Mark Ronson unió fuerzas con Bruno Mars para “Uptown Funk” y el resultado es magistral. Tiene todo para invadirnos con la fuerza de una plaga bíblica. Y ojalá lo haga, porque merece ser escuchada.
Aquí dejamos el resultado en el que el funk y Michael Jackson parecen fundirse para renacer en la producción de Mark y la voz de Mars.
Disfruten, y a ver con qué discazo nos sale Ronson.
