Con este cartel triple, olvida la generación del rock en tu idioma y date una buena idea de lo que se está gestando en tres latitudes distintas de Hispanoamérica.
1. Algodón Egipcio
Se recuerda a Jóvenes y Sexys como un dúo chico-chica de origen venezolano que, hacia finales de la década pasada, se caracterizaba por verter miel y simpleza en sus canciones de romance millennial. Tras la disolución, Ezequiel Bertho (o Cheky, pa’ los cuates) formó Algodón Egipcio, el proyecto solista que le ha permitido a este chico espigado y de frondoso afro, una oportunidad para derramar su ingenio en tracks electrónicos, vanguardistas y accesibles. La mejor forma de escuchar su segundo álbum, de nombre La confianza ciega, es cerrar los ojos e imaginarse entre unas sábanas de algodón egipcio.
2. Helado Negro
A través de una muy rica discografía, el prolífico hijo de inmigrantes ecuatorianos nacido en Florida, Roberto Carlos Lange, ha explorado seductora y contemplativa música electrónica que llena el espacio con moods de envolvente belleza (intenta poner su canción “Lechuguilla” en la madrugada, en casa). En vivo, el mismo efecto de trance se contagia al verlo hacer un vaivén tántrico con el que mueve su cuerpo cuando ocupa el escenario. Al igual que su colega Algodón Egipcio (no sólo de profesión, sino de cabellos prominentes y esponjados), la música de Helado Negro invita a perderse en un universo íntimo al rendirse a la voluntad de su embriagador sonido.
3. Jean Loup
Ya era hora de que Naucalpan de Juárez nos brindara otros frutos musicales del Estado de México, que no tuvieran relación con los tacvbos. Jean Loup no es un personaje francés, sino un alias colectivo bajo el que se esconden tímidamente tres chicos y una chica que expresan mejor sus sentimientos si les ponen enfrente unos instrumentos musicales: tienen algo de rock matemático, progre, emo y mucha influencia de Austin TV (es notoria la mano del exguitarrista Fando en la producción). Su EP debut Valerio y la última vuelta al Palejonú, de 2015, los posicionó fuerte en el mapa indie, y ha traído de vuelta el orgullo a Satélite.
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