Nacieron y crecieron en la calle, por eso se deben a ella y al público que en las aceras los apoyó con una moneda. Orgullosamente vagabundos y chilangos, los nueve integrantes de la Triciclo Circus Band siguen igual de divertidos e irreverentes como el primer día, sin importar el escenario donde se presenten.
A pesar de la popularidad no han permitido que el “vedetismo” acabe con el contacto directo y la interacción con el público, porque su audiencia también forma parte show y de la banda.
Triciclo Circus Band fusiona ritmos como el rock, polka, tango, manouche, vals, balcánico, oaxaqueña y el paso doble con el teatro, danza, clown y artes circenses. Platicamos con Alejandro Preisser –líder, fundador y banjo del grupo– sobre esta extravagante propuesta musical que suena a porvenir nostálgico.
¿Dónde nace Triciclo Circus Band?
Nuestra intención nunca fue hacer una banda, entre algunos amigos empezamos a crear música, trabajabamos en otros proyectos de música clásica y jazz. En los ensayos improvisábamos y se fueron sumando elementos hasta llegar a 20 pero al final quedamos nueve.
¿Cuál fue el primer escenario que pisaron?
El primer contacto con el público fue en las calles del Centro Histórico, en Motolinia y Madero. Cuando empezamos a tocar la gente estaba parada y si nos daba una moneda, pero se nos ocurrió ponernos una nariz de payaso y vestirnos de vagabundos, eso atrajo más a la gente y a raíz de eso comenzamos a improvisar e interactuar con el público. La calle se volvió un laboratorio de experimentación y creación artística. Nunca hemos dejado la calle.
¿Por qué eligieron las calles del Centro Histórico?
Cuando hicimos un performance más grande la gente se comenzó a interesar, eso significa más dinero (risas) y más difusión. Lo hicimos por darnos a conocer y también por el dinero. No nos disfrazamos ni pensamos las cosas con un objetivo, decíamos: “¿y sí hacemos esto? Pues si, hagámoslo…¿y si hacemos el otro? Pos orale pues”. No estábamos pensando en hacer nada, las cosas se empezaron a dar, a tal grado que ahorita estamos en un punto en el que ya tenemos que estar pensando las cosas, porque si lo hacemos al “chingue su madre” no nos va a resultar nada.
¿Cuánto dinero obtuvieron en su primera presentación en las calles?
Fue muy chistoso, yo tenía una novia que baila samba, y era el reencuentro, yo estaba estudiando y con el proyecto de Triciclo y no tenía dinero, me decía: “no sé porque pierdes el tiempo en un proyecto así tocando en la calle, si tu estudiaste música, puedes trabajar de algo mejor”. Cuando llegué a su casa vestido de vagabundo y pintado de payaso me dijo que si no me daba pena, y me preguntó cómo nos fue y respondí: “estuvimos como una hora y ganamos 4 mil pesos”. Y me respondió: “¿no quieres que yo vaya a bailar con ustedes?”.
¿Es diferente el show cuándo se presenta en la calle o un escenario grande?
No hacemos a un lado estar en la calle, nos gusta, al igual que en los escenarios, tratamos de hacer lo mismo, pero en la improvisación y el momento es diferente, nos bajamos con el público, cotorreamos con ellos, subir a la gente a que baile con nosotros o se echen un chiste, pero es un poco más difícil en escenarios grandes.
¿Cuáles son los riesgos de tocar en la calle?
Una vez no llevaron a los separos de la Delegación Cuauhtémoc ahí por Pino Suárez, a ocho de los integrantes porque la del acordeón se fue temprano, y pagamos la multa de más de 600 pesos porque no teníamos permiso. Luego fue un relajo porque fuimos a la delegación a pedir un permiso para tocar, pero solo hay un número limitado de permisos y hasta que se vaya uno entra otro permiso, pero nadie se va ir porque ahí está el business.
¿Por qué seguir tocando en las calles cuando ya tienen un disco grabado y reconocimiento?
Es la esencia del Triciclo Circus Band. Cuando nosotros salimos a tocar a los escenarios grandes tratamos de hacer lo mismo que en escenarios pequeños o en la calle, en ocasiones no se puede porque es una multitud enorme y no la puedes controlar. Por eso, cuando estás en la calle, estas muy en contacto con ellos, las miradas, las expresiones, los gestos, son inmediatas.
¿Qué locuras han hecho sobre el escenario?
Desde hacer llorar a un niño con un mal chiste hasta hacer bailar a un viejito en el escenario. Una vez en Coyoacán estábamos tocando y en el escenario había un señor muy serio y formal, lo pasamos a hablar, y empezó con tono político, y le pedimos que contara un chiste, y seguía muy formal, hasta que se bajo supimos que era el Jefe Delegacional en Coyoacán (Raúl Flores).
¿Cuál es el escenario más raro dónde han tocado?
Una vez fuimos a una fiesta privada como de 30 personas, cuando llegamos había muchos mariachis como unos seis grupos y nos recibe él que nos contrato y nos dijo: ¿cuánto les debo?” Sacó la cartera con fajos de billetes y nos pagó. Todavía no tocábamos y nos estaba pagando. Nos echamos cuatro canciones y después quiso que todos los mariachis tocaran al mismo tiempo.
La banda Triciclo Circus Band se presentará el próximo 13 de abril dentro del Festival Balagan Balkan en el Plaza Condesa junto a Klezmerson, DeLeon, Circo de Mente con Disko Balkan y GOLEM.