Duerme bastante la noche anterior. Aunque no lo parece, un concierto que dura todo un fin de semana, desde mediodía hasta altas horas, es un evento de gran resistencia física.
Elige tu ropa. Aunque llegues con pleno sol, en la noche hará frío, y si en una de ésas llueve… (como es lo que está ocurriendo, ¡ja!) planea un suéter ligero, rompevientos y zapatos cómodos.
Ármate contra el sol. Quién sabe, igual Tláloc anda caprichoso, así que mejor prepárate y lleva lentes de sol y úntate bloqueador antes de entrar al Autódromo. Recuerda que no te dejan pasar con él.
Aguas con el slam. En la euforia de una canción parece buena idea –y hasta divertido–, pero si no eres ducho para esto, podrías resultar con la nariz rota.
Lleva a un conductor designado. Así tú y tus cuates se pueden ir en un solo auto, podrán beber a gusto y el regreso será menos pesado, si vas varios días, podrían irse rotando.
Hazte de souvenirs pero no te atasques. A la hora de brincar, bailar y apretujarse, se convierten en un estorbo.
Mídele a la chela. El problema no está en si tomas mucho o poco, sino cuándo. Espacia tus tragos a lo largo del día para evitar deshidratarte por completo a media tarde, además de la sed, te evitarás un molesto dolor de cabeza a la hora de la banda estelar.
Pide el día en la chamba. Debería ser día de asueto el día después del fin del festival, pero mientras no sea así, mejor pide el día y no andes dando pena a tus compañeros tras la resaca del Corona Capital.
Qué hacer
Asegura la lana. Junta tu dinero en un solo bolsillo, si empiezas a meterlo en todos lados, después no sabrás donde está, perderás tiempo y se te podría caer. Aplica la de meterle lana al brazalete si crees que eres medio sope y sabes que la vas a perder.
Ubica bien el lugar en cuanto llegues, o si puedes antes, fíjate dónde están los escenarios y cuál es la ruta más fácil para llegar a cada uno. Aunque no lo creas, si lo haces a la mera hora, puedes perderte.
Haz un itinerario y decide: qué grupos realmente quieres ver y cuáles sacrificarás. No te quedes como el perro de las dos tortas.
Lleva papel higiénico. No necesita mayor explicación.
Come bien. Suena a recomendación de mamá, pero entre el baile, el alcohol y los calores, te puedes desmayar si estás mal comido.
Hidrátate. No con chela, sino con agua. ayudará a que te fatigues menos, te dé menos hambre y no te pegarán tan fuerte los efectos del calor.
Qué no hacer
No lleves cosas prohibidas.
- Instrumentos musicales
- Cuchillos, navajas, armas, etc.
- Cobija o cobertor; mejor dónalas a nuestros hermanos de Chihuahua
- Comida o bebida ajena al festival. Acá hay de todo
- Mochilas que te estorben a ti y a los demás
- Casa de campaña
- Banderas (ni en el estadio se permiten)
- Cámaras de video
- Aparatos de grabación
- Cámaras profesionales
- Mascotas
- Drogas
El que mucho abarca… Es mala idea intentar ver todo, al final no verás nada y terminarás agotado.
No compres VIP si eres hombre. Una de las virtudes de estos boletos es el baño, no tan atascados y un poco más limpios, si eres hombre esto no te importa, si eres mujer, considéralo.
No lleves mochila, terminará siendo un estorbo a la hora de brincar y bailar.
No confíes en tu celular, si crees que vas a tener señal, es que nunca has ido a un concierto masivo, planea puntos de reunión con tus cuates desde antes.
No lleves zapatos incómodos. El evento no dura poquito y si llevas flats –chicas–, terminarán cansadas y pisoteadas. si llevas mocasín –chicos–, igual y hasta se les pierde uno en el bailongo. ¿tacones?, ni pensarlo.
Lo que sí puedes llevar
- Llevar sombrero en tu cabeza
- Llevar sombrero de látex para después del festival
- Lentes de sol
- Toallas pequeñas para limpiarte el sudor
- Cámaras digitales y desechables, no profesionales.