En 1992, cuando el grunge (y Nirvana) estaban en su apogeo, un sujeto captó la atención de las disqueras. Un loquito llamado Daniel Johnston dibujaba y grababa casettes que entregaba de mano en mano. Uno de ellos llegó hasta el pecho de Kurt Cobain, en una playera que utilizó en los premios MTV. La historia de este sujeto se hizo famosa en la industria.
Esta película te hará llorar, te hará reír y conocer a un verdadero genio de la música pop. Su obsesión con los temas infantiles, con el mismísimo Satanás y los encierros que sufrió debido a su “enfermedad” son los protagonistas de ésta, que cuenta la historia de uno de los lados oscuros del rock n roll.
Gran música, mejor película aún. MUST.