Ojalá fuera alegría. Pero no. Siempre que nos llega el dolor, necesitamos algo que nos ayude a saborearlo y alimentarlo más. Por eso, y para hacer más triste su momento, aquí les dejamos algunas canciones para ambientarlo, y que las lágrimas les sepan más sabrosas.
Acá iniciamos nuestro triste playlist.
¿Qué rolas le agregarías?
Es depresiva porque…
Para empezar, durante algunos meses se volvió la canción favorita de las chavas fresas para echar la lagrimita. La realidad es que sí es muy triste: habla de esas cosas que terminan a pesar de que uno ya sabía que iban a terminar.
¿Cuándo cantarla?
Cuando quieras parecer un perrito pateado ante la chica que te tratas de ligar.