De acuerdo con un comunicado de Foo Fighters, difundido en sus redes sociales, su baterista Taylor Hawkins, de 50 años de edad, murió este viernes 25 de marzo. La banda se encontraba en Colombia en su gira que recién había pasado por México, cuando esto sucedió.
“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura muerte de nuestro amado Taylor Hawkins”, comienza diciendo el comunicado.
“Su espíritu musical y risa contagiosa vivirán por siempre con todos nosotros. Nuestros corazones están con su familia, hijos y familia, y les pedimos que su privacidad sea tratada con el mayor respeto en este inimaginable difícil momento”.
Hasta el momento se desconoce la causa del deceso del músico oriundo de Fort Worth, Texas. Medios locales colombianos reportaron que fue hallado muerto en su habitación de hotel, pero habrá que esperar la información oficial.
Además de ser baterista de Foo Fighters desde 1997, tras la salida de William Goldsmith, actualmente Hawkins tenía la banda NHC con Dave Navarro y Chris Chaney, y recientemente había anunciado que se venía nueva música. También tocó con Alanis Morissette en las giras Jagged Little Pill y Can’t Not. Y tuvo otros proyectos como Taylor Hawkins and the Coattail Riders, además de participaciones con grupos como Coheed and Cambria, Brian May de Queen, Slash de Guns n’ Roses, y más.
Hace un par de días fue visto conviviendo amable y alegremente con sus fans en las calles de Asunción, Paraguay, donde la banda no pudo tocar por la fuerte lluvia. Y dejó una grata impresión al tomarse una foto con una pequeña fan que tocó la batería afuera de su hotel. Ahí mismo le aseguró a sus fans que volverían al país para reponer el show, algo que lamentablemente ya no podrá suceder.
Apenas el pasado 15 de marzo, el baterista tocó con su grupo Foo Fighters en el Foro Sol de la Ciudad de México. El día de hoy se presentaría en el Festival Estéreo Picnic, en Bogotá, Colombia. Posteriormente continuaría por Brasil, para luego volver a Estados Unidos, Europa, Australia y Nueva Zelanda.
Descanse en paz, Taylor Hawkins.