Ya con sus quince años cumplidos y como una verdadera “cancha oficial” del Vive Latino, Pascual Reyes y todo el San Pascualito Rey demostraron que son unos verdaderos consentidos de este festival, pero sobre todo que son unos grandes profetas de su chilanga capital.
Y justo cuando la tarde comenzó a caer en la “capirucha” y le empezó a dar paso a la noche, el “dark guapachoso” sacó los instintos más oscuros en el escenario del Rockampeonato.
Las notas viajaron de un lado a otro, el sonido oriundo de Satélite, DF, creó la elipse perfecta entre los amantes de la muerte y de la vida. El sonido en este escenario fue de primera y hasta el Panteón Rococó acompañó a San Pascualito Rey. Juan, Luca y Alex entregaron su resto. Las palmas y la algarabía de muchas admiradoras que se derretían acompañaron una gran noche del también “sonido grupero-melancólico-espacial-tropicoso”. Auchhh, se vale.